La residencia asistida de mayores La Rubia, al borde del colapso: «El número de residentes por auxiliares es excesivo»

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denuncia la gestión que está realizando la Gerencia de Servicios Sociales, en la residencia asistida de mayores de Valladolid (RASVA), que está llevando al límite a los trabajadores, mayoritariamente mujeres. Actuaciones y situaciones extraordinarias provocadas por la pandemia del Covid, «que están exigiendo un esfuerzo suplementario a la plantilla, pero que se han normalizado por parte de la dirección, provocando una tremenda sobrecarga y un agotamiento crónico de las empleadas, especialmente en el caso de las auxiliares de enfermería».

«El número de residentes por auxiliares es excesivo, añadiendo a esto que las características de los usuarios no son las mismas de hace algunos años. Ahora ya casi no hay residentes válidos, la mayoría de los trescientos que hay, aproximadamente, son grandes dependientes que necesitan de una segunda persona para atender sus necesidades básicas de la vida diaria como higiene, aseo o alimentación, a mayores de la movilización, que deben hacerse entre dos trabajadoras por normativa en prevención de riesgos laborales, dadas las características propias del usuario», explica CSIF. Además, lamentan el sindicato independiente que están ingresando en las residencias de mayores, desde hace tiempo, pacientes psiquiátricos, más jóvenes, con comportamientos agresivos y difíciles de asistir.

Existen líneas de trabajo avanzadas y programas innovadores, como la Atención Centrada en la Persona o el modelo ‘Como en mi casa’, en los que un trabajador es la figura de enlace con la familia y referente del usuario para crear su historia de vida, «que están muy bien y suenan a atención de calidad, pero difícilmente se pueden llevar a cabo cuando la realidad es que, cada trabajador, tiene a su cargo diariamente a diez grandes dependientes, todas las tareas propias de su puesto de trabajo, y otras delegadas de enfermería y de la propia psicóloga».

CSIF se pregunta que cómo es posible que la plantilla esté bien dimensionada, según dice la Junta, si se anulan días libres y vacaciones por necesidades de servicio de forma habitual, «hasta el punto de que una trabajadora no pudo ir a la comunión de su hijo por la denegación de un día solicitado con meses de antelación». Ante estas situaciones, los responsables de la gestión de la residencia indican a las trabajadoras «la necesidad de que tengan un plan B, es decir, que una compañera te haga el día».

Por otra parte, las bajas laborales se cubren mal y tarde. «Si es por Covid, porque el tiempo estimado de ausencia del puesto son cinco días y no se cubre, aunque haya situaciones de cinco bajas simultáneas por Covid en un módulo, como ha sucedido», aclara CSIF.

«La semana del 12 de julio había 11 bajas sin cubrir a jornada completa y siete ‘picos’ con jornada de 7.30 a 9.40 horas, ejemplo claro de contrato basura, de una plantilla de algo más de 100 auxiliares de enfermería, asegura CSIF. En verano, la Gerencia de Servicios Sociales estima que la plantilla debe de ser del 85% respecto del resto del año, por las vacaciones, pero los usuarios, grandes dependientes en su mayoría, siguen siendo los mismos, y la carencia de personal se agrava, además, con las bajas laborales”.

Cuando se presentan quejas porque el familiar no encuentra al residente preparado cuando lo visita, la dirección emite una orden para que a ese usuario siempre se le prepare el primero, indican los delegados de CSIF. “El problema es que se acumulan este tipo de órdenes de atención prioritaria y no se pueden atender. Hay un problema endémico de falta de personal, y se aprovechan de que trabajamos con personas, que no podemos dejar tiradas. Pero el sobreesfuerzo se está notando en la salud de las trabajadoras, recalca CSIF.

Por otra parte, las temperaturas que se están alcanzando estos días en el centro, con la ola de calor, con un sistema de climatización deficiente en algunas zonas, es otro asunto importante tanto para trabajadores como para los usuarios, superándose en algunos espacios -como el comedor- los 30 grados, advierte CSIF.

Al igual que se ha hecho este año, al anticipar los contratos del personal de enfermería con una duración adecuada, pues en anteriores veranos el centro se quedaba sin enfermeras, CSIF insiste en que “es el momento de reforzar adecuadamente el personal auxiliar de enfermería”.