El Ayuntamiento de Valladolid ha dado luz verde a la contratación para transformar el Monasterio de Santa Catalina de Siena en el Centro de la Cultura del Vino. El expediente se aprobó este lunes en la Junta de Gobierno Local, y hoy la concejala de Turismo, Eventos y Marca Ciudad, Blanca Jiménez, y el edil de Urbanismo y Vivienda, Ignacio Zarandona, han presentado los detalles de la primera pase del proyecto de rehabilitación integral. La obra de transformación afectará a 1.500 metros cuadrados de interior y 2.230 metros cuadrados en el exterior, con un presupuesto base de licitación de 4.211.545,75 euros. Los trabajos, con una duración estimada total de 24 meses, darán lugar a un espacio de acogida e información turística en torno al mundo y la cultura del vino, en un marco único dentro de un conjunto patrimonial, cuyos orígenes se remontan al siglo XV, y que incluirá un amplio jardín con viñedos autóctonos en pleno casco histórico de Valladolid.
Esta fase está financiada con fondos europeos y se enmarcan a su vez en las tareas de ejecución del plan de Sostenibilidad Turística en destino ‘Valladolid Centro de la Cultura del Vino’, incluido en el Plan Nacional Enogastronómico de la Comunidad Autónoma de Castilla y León 2022-2025. En concreto, según ha explicado Blanca Jiménez, el presupuesto para esta primera fase es 4,2 millones de euros, de los cuales 200.000 euros corresponden a la licitación de la redacción del proyecto de obras. La cuantía cifrada en los fondos europeos es de unos 4,9 millones que cubrirán íntegramente la actuación de esta fase y la diferencia de los 700.000 euros se destina al contrato de asistencia técnica, dirección de obra y a los contenidos propios del museo. Unos fondos solicitados por el anterior equipo de Gobierno, y que hoy el Grupo Municipal Socialista ha reivindicado la «autoría» del proyecto.
Sin embargo, la edil de Turismo, Eventos y Marca Ciudad de Valladolid, Blanca Jiménez, ha defendido durante su comparecencia que se ha puesto en marcha tras nueve meses de trabajo la ejecución de la obra de un «proyecto hipotético» del anterior Gobierno municipal, formado por PSOE y VTLP. «Hay que bajar las ideas a la mesa y poner las cosas en marcha, ya que hemos estado nueve meses trabajando para que la adecuación de este proyecto eche a andar». A lo que posteriormente, Blanca Jiménez remarcó que «una cosa es predicar y otra dar trigo», en relación a las acusaciones del portavoz del Grupo Municipal Socialista, Pedro Herrero, que incidía en que este proyecto es «la herencia recibida» y cargaba contra el alcalde de la ciudad vallisoletana, Jesús Julio Carnero, por «no haber conseguido ni un solo euro más de financiación».
Por su parte, el concejal de Urbanismo de Valladolid, Ignacio Zarandona, ha resaltado que este proyecto comienza teniendo en cuenta en esta primera fase la «rehabilitación y acondicionamiento funcionalmente de los principales espacios originales del Monasterio de Santa Catalina de Siena para convertirlos en el Centro de la Cultura del Vino; unos espacios que por el transcurso del tiempo y el deterioro de las instalaciones, requieren de intervención urgente«. El Centro de la Cultura del Vino está llamado a ser un hito que consolide a Valladolid como destino enoturístico a largo plazo. Un centro orientado a la experiencia del visitante, que ha de contribuir a difundir el rico legado y el extraordinario presente y futuro que la cultura del vino tiene en Valladolid, albergando todo tipo de ofertas, como exposiciones, talleres, encuentros, y presentaciones científicas, técnicas o comerciales en torno al sector vitivinícola.
«Con este proyecto, que tendrá una clara proyección nacional e internacional, buscamos que Valladolid se convierta no solo en lugar de paso, sino en la verdadera puerta de entrada a los recursos enoturísticos del territorio, una ciudad capaz de aportar valor, desde la colaboración, a toda un área de influencia que es líder mundial en el sector del vino y con una riqueza paisajística y patrimonial de primer orden», indicó Blanca Jiménez. Dicho objetivo enoturístico se une al de carácter patrimonial de conservar, proteger y poner en valor el patrimonio histórico de Valladolid, especialmente aquellos elementos materiales o inmateriales en riesgo de desaparecer. El desarrollo de esta primera fase se centrará en los espacios en torno a la capilla del Monasterio, así como en una amplia zona exterior, tendrá como resultado un espacio de acogida, información y orientación enoturística, que será el portal de bienvenida a los visitantes en relación con las experiencias en este ámbito y su entorno, facilitando información del propio centro, y un punto de comercialización de productos y servicios enoturísticos y patrimoniales.
También contará con un espacio de presentación e interpretación sobre la cultura del vino en Valladolid, una experiencia inmersiva y multisensorial para acercar al visitante a la cultura del vino de una forma única. Desde la singularidad del territorio, hasta los aspectos medioambientales y culturales que configuran Valladolid como una tierra de vino y de un patrimonio histórico incomparable. El centro albergará, igualmente, un viñedo y jardín monacal, un espacio al aire libre que tiene un especial protagonismo como articulador del proyecto. La recuperación del viñedo, en un área que a lo largo de la historia ha servido para el uso propio del Monasterio, incluirá vides de las distintas denominaciones de origen de la provincia y de la Tierra de Castilla y León, así como una importante muestra de los diferentes sistemas de producción. Por último, esta fase albergará un espacio de valoración de los productos enogastronómicos locales, espacio dinámico destinado a mostrar novedades y asuntos de interés asociados al universo enogastronómico de la provincia de Valladolid, a través de presentaciones, exposiciones, proyecciones.
Superado este primer paso en el proyecto de rehabilitación integral del Monasterio, el Área de Turismo, Eventos y Marca Ciudad ya trabaja en la búsqueda de la «financiación necesaria» para acometer el resto de fases de la actuación, al tiempo que se implementa el desarrollo de la presente fase, cuya finalización completa se estima en dos años. Precisamente, durante la presentación la concejal del área turística de Valladolid también ha avanzado que no descarta la idea, a pesar de la negativa de Paradores, de trabajar en un conjunto de alojamiento hotelero junto al Centro de la Cultural del Vino en Las Catalinas para dar «respuesta» a los visitantes de una experiencia completa entorno al enoturismo tan característico de nuestra ciudad y provincia.
