La Policía trabaja para localizar a un ladrón que entró a robar en un céntrico banco de Valladolid y dejó encerrados a clientes y trabajadores

El Cuerpo Nacional de Policía trabaja en las últimas horas en la localización de un hombre que huyó en la tarde de este miércoles tras intentar robar dos móviles en una sucursal bancaria en el centro de Valladolid. El varón, del que por el momento no se conocen más datos, consiguió escaparse después de romper una de las puertas de cristal de acceso, cuando éste se quedó encerrado en la sucursal bancaria al activarse la alarma antirrobos y el cierre automático de las puertas. Los hechos tuvieron en lugar a primera hora de la tarde de este miércoles 10 de abril, concretamente alrededor de las 16.30 horas, cuando una persona accedió a la oficina de CaixaBank de la calle Santiago, a la altura del número 23 con una actitud sospechosa.

Según informan fuentes policiales a Valladolid Plural, estos hechos se investigan como una tentativa de hurto por parte de un hombre que intentó llevarse dos móviles que estaban de exposición en la céntrica sucursal bancaria de Valladolid. En el momento que el ladrón intentó cogerlos, saltó la alarma y se bloquearon las puertas de la oficina dejando encerradas en el interior del banco a una decena de personas, entre trabajadores y clientes, así como al propio delincuente. Este al verse atrapado, rompió el cristal de la puerta de acceso y consiguió fugarse. Instantes después de sonar la alarma se personaron varios efectivos de la Policía Nacional y Municipal de Valladolid para tratar de localizar al varón huido, aunque por el momento no se ha procedido ni a su identificación ni detención.

Este episodio causó cierto temor y pánico entre las personas que se encontraban en el momento de los hechos en la sucursal bancaria de Valladolid, pero tal y como han resaltado fuentes policiales a este medio, los hechos tienen que ver con una tentativa de hurto y no con un atraco en la oficina bancaria. Por lo que podemos decir que todo ha quedado más bien en un susto, ya que ni siquiera el presunto ladrón logró llevarse los teléfonos móviles que pretendía robar.