«Me lo podría haber matado». Así de rotunda se muestra Miriam Fernández, la madre del joven de 17 años que fue atropellado tras ser empujado a la carretera mientras circulaba con su patinete eléctrico por el Paseo Arco de Ladrillo en el centro de Valladolid. Cuatro días después, nada se sabe del hombre que provocó el accidente del menor después de tirarle a la calzada sin piedad y sin mirar el peligro que esto supuso para la vida de Yeray. Valladolid Plural ha hablado con la madre del chico quien se encuentra ingresado en el Hospital Clínico de Valladolid a la espera de ser operado de la tibia y el peroné.
«Estoy buscando a ese desgraciado y hasta que no le pille no voy a parar», esta fue la reacción que tuvo Miriam al conocer el violento episodio que sufrió su hijo en la tarde del pasado martes 20 de septiembre en Valladolid. «Lo que ha hecho este hombre es un intento de homicidio y omisión de socorro a un menor. Tiene que pagar por lo que ha hecho. No quiero que esto se quede como que no ha pasado nada, quiero dar guerra, quiero que la gente me ayude a encontrar al que hizo esto a mi hijo, y así habrá más posibilidades de pillarle. No me voy a tomar la justicia por mi mano porque si no… pero que por lo menos pague por lo que ha hecho porque me lo podría haber matado», se muestra enfadada Miriam durante la conversación con este medio.
Miriam continuaba contando los momentos de angustia y de rabia que están pasando desde la planta del hospital ante la búsqueda del culpable del atropello. «Yeray está con dolores, calmantes y a la espera de la operación. Resulta que le iban a operar este viernes pero por una complicación con otras intervenciones se ha retrasado hasta el martes. Llevamos así ya una semana, esperando a que le puedan operar». La progenitora del menor explica que «tiene la tibia y el peroné rotos y le van a poner un hierro. Después empezará la recuperación que se puede alargar durante un año, eso nos han dicho».
Yeray se dirigía con su patinete eléctrico hacia el Recinto Ferial donde iba a disfrutar con sus amigos de una tarde de atracciones cuando un hombre -del que se desconoce su identidad-, le empujó a la carretera, en el Paseo Arco de Ladrillo cerca del parque de Campo Grande. «Mi hijo estaba pasando por esa zona con el patinete y al llegar a una acera que no tenía carril bici como otras, se puso al lado del bordillo para ir a la carretera, pero no le dio tiempo a más. Vino este colgado, le empujó, llegó el coche y se lo llevó por delante», cuenta. Tras sufrir el golpe, Yeray llamó a su madre para contarle lo que le acababa de suceder, «me llamó en el mismo momento del accidente. Me dijo que la persona que le había empujado se dio a la fuga y que le socorrió el conductor que le atropelló».
La familia de Yeray pide la colaboración ciudadana para tratar de localizar al culpable del atropello de este joven de 17 años que físicamente y anímicamente está «muy mal» con emociones cruzadas porque «a ratos llora y a ratos ríe». La Policía todavía no ha dado con el paradero del culpable y lo único que se sabe es que se trata de un hombre de mediana edad, con barba, y llevaba gorra. Según detalla la madre del joven atropellado, en el momento del empujón los testigos decían que «el hombre iba acompañado de una chica de pelo rosa y se dieron a la fuga corriendo por el Campo Grande. La Policía acordonó la Acera de Recoletos por si salía por el otro lado, pero no hubo manera de cogerle».
Por último, Miriam reconoce que en ocasiones se escucha por la calle «¡Estos locos de los patinetes que van por la acera!», pero recalca que no es cuestión de empujar a un chico a la carretera, por lo que cree que el hombre «es un desquiciado, no tiene corazón ni tiene nada, y lo que hizo a mi hijo lo puede volver a hacer con otro cualquiera». Por todo ello, la madre del chico atropellado insiste en esta entrevista concedida a Valladolid Plural la importancia de que haya avances en la investigación y que la Policía identifique al que hizo todo esto al joven Yeray.