La lucha de Noa, la pequeña de 6 años con el síndrome 5p-, que quiere seguir estudiando en su colegio de Parquesol

Noa, una pequeña vallisoletana de 6 años y alumna del CEIP Tierno Galván de Parquesol, quiere seguir estudiando en su actual colegio en su nueva etapa en Primaria. La niña tiene una discapacidad reconocida derivada del síndrome 5p-, y la falta de recursos y profesional cualificado en Educación Especial en dicho centro vallisoletano dificulta su escolarización el próximo curso. La Dirección Provincial de Educación de Valladolid ha comunicado a los padres que Noa debe continuar su escolarización fuera de su colegio habitual y les ofrece una escolarización combinada con dos días en otro colegio ordinario distinto y tres días en un colegio especial. Una situación que los padres de la pequeña no quieren llevar a cabo por el momento, ya que la niña les transmite las ganas de seguir en su cole junto a sus amigos.

Los progenitores de Noa cuentan con el respaldo del resto de padres de los compañeros de la pequeña vallisoletana y para aunar fuerzas han decidido iniciar una recogida de firmas en la plataforma Change.org para que Noa no tenga que abandonar el colegio Tierno Galván y se ponga en marcha una educación pública inclusiva, así como de dotar de recursos y adaptaciones en favor de la diversidad al sistema educativo. Actualmente, la niña que padece el síndrome 5p-, una enfermedad de las catalogadas como raras -que conlleva una discapacidad intelectual, problemas de comunicación y retraso motor-, cursa actualmente 3º de Infantil y está totalmente integrada en su colegio, clase y con el resto de sus compañeros, que la quieren y la respetan. La propuesta que ha hecho la Dirección Provincial de Educación sobre una escolarización combinada para Noa es considerada por los padres como una «vulneración de los derechos de la niña», y señalan que podría causarle un «grave perjuicio».

En este sentido, los padres de la pequeña Noa, Ángel y Laura, se amparan a la Ley Orgánica Educativa actual que dicta que el tipo de centro al que debe ir cada alumno o alumna debe atender al interés del menor y a la voluntad de las familias para que muestren su preferencia por el régimen más inclusivo, es decir, los centros orgánicos. Entonces, «¿Por qué no dejan a Noa seguir en su colegio?», se preguntan sus progenitores, al tiempo que sostienen que si la ley se cumpliera se tendría que dotar al CEIP Tierno Galván de personal y recursos para que pudiese cubrir las necesidades de este tipo de alumnado con discapacidad. «Esto no está pasando y en lugar de cumplir con la ley, la Dirección Provincial considera una solución llevar a los alumnos a otros centros de atención preferente o especiales«, manifiestan los padres de Noa y el resto de familias del Tierno Galván en su recogida de firmas que ya alcanza el millar de apoyos.

Asimismo, los progenitores de la pequeña vallisoletana quieren remarcar que Noa no es un problema para el aprendizaje de sus compañeros, sino que explican que los beneficios de contar con alumnos con diversidad funcional en el aula son «muy importantes», como puede ser el fomento de la empatía, el desarrollo de habilidades de liderazgo compasivo y adaptativo, así como el incremento de la tolerancia. Por último, tantos los padres como el resto de familias solicitan a la Dirección Provincial de Educación de Valladolid que los alumnos puedan beneficiarse de la educación inclusiva que marca la ley y de los recursos y adaptaciones en favor de la diversidad adecuando el sistema para responder con «equidad» a las diferentes necesidades, capacidades y habilidades de las personas. Todo esto se está convirtiendo en una lucha para la familia de Noa que no pierde la esperanza de que su hija con síndrome 5p- continúe estudiando en el Tierno Galván de Parquesol con los recursos necesarios para su atención y educación.