El Juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid ha levantado parcialmente el secreto de sumario sobre el caso de Esther López. La investigación apunta que la joven de Traspinedo fue atropellada, aunque no fue la causa de la muerte, sino que Esther falleció por una hipotermia tras el accidente, en la madrugada del 13 de enero que se registraron temperaturas de hasta -5 grados en la localidad vallisoletana.
Los forenses señalan en el informe que la joven fue atropellada cuando caminaba por el sentido derecho de la marcha en dirección a Traspinedo y de espaldas a los vehículos. Los investigadores aclaran, tras el resultado de la autopsia y el tipo de lesiones, que el coche que atropelló a Esther circulaba a media o baja velocidad, ya que tampoco se encontraron marcas en la calzada donde apareció el cuerpo de la mujer de 35 años. La autopsia confirmaba que Esther tuvo un shock hipovolémico al no ser atendida de inmediato tras ser arrollada, junto a los signos de hipotermia.
La Guardia Civil apunta que el atropello pudo producirse en otro lugar, y que sí el cuerpo de Esther fue trasladado, pudo ser porque ella misma caminara malherida hasta caerse en la cuneta o que alguien horas después moviera el cadáver. Los investigadores, por el momento, no han podido determinar si el siniestro fue intencionado o no, a falta de pruebas, por ejemplo, en el vehículo del principal sospechoso del caso, Óscar S., coincidiendo su coche con el turismo descrito en los informes como un turismo alto tipo todoterreno. El análisis del coche Volkwagen T-Roc está todavía por determinar si el vehículo ha sufrido alteraciones en la carrocería después de hallar restos de ADN de Esther en el maletero del mismo.
Por su parte, la colocación del cadáver de Esther con todas sus pertenencias alrededor y su lugar de ubicación descolocan a los investigadores, que tampoco descartan que el cuerpo permaneciera en la cuneta donde apareció 23 días después. Las batidas realizadas en el municipio de Traspinedo durante los primeros días de su desaparición se quedaron a 200 metros del lugar donde se localizó el cuerpo y que también era una zona transitada por senderistas.
La jueza que investiga el caso mantiene como investigado a su amigo Óscar S., siendo la última persona que la vio con vida y que declarará este lunes en el Juzgado de Valladolid. Mientras los otros investigados Ramón ‘El Manitas’ sigue bajo medidas cautelares sin poder salir de España y Lucio Carlos, otro de los amigos con los que Esther estuvo la noche de su desaparición también se encuentra bajo lupa.