La Iglesia de La Pilarica, declarada Monumento de Bien de Interés Cultural de Valladolid

El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León ha aprobado este viernes la declaración de la Iglesia de Nuestra Señora del Pilar de Valladolid, Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento. Dicho templo se localiza en el barrio de La Pilarica que surge a principios del siglo XX a las afueras de la ciudad de Valladolid, una nueva zona donde se instalaban los inmigrantes que llegaban a la ciudad en busca de trabajo por la incipiente industria vallisoletana. La Iglesia de La Pilarica, fue construida a instancia de Rafael Cano Rodríguez-Cairo, catedrático de Derecho en la Universidad de Valladolid, y su esposa Tadea de Prado y Beltrán, en memoria de su hija Pilar, recientemente fallecida, según proyecto del entonces arquitecto municipal Juan Agapito y Revilla.

El templo fue consagrado e inaugurado el 12 de octubre de 1907, en estilo neogótico como capilla privada, si bien no fue parroquia hasta 1968. El edificio construido en ladrillo se presenta un solo volumen de gran esbeltez. La construcción se eleva diferenciando tres niveles, el inferior con zócalo de piedra hasta la cota de arranque de las ventanas, un segundo nivel de ladrillo, en el que se inscriben ventanas ojivales con parteluz y un tercero revestido con piedra artificial que forma un gran friso corrido de remate, totalmente ornamentado con elementos geométricos y vegetales. En los ángulos, los contrafuertes se duplican formando una cruz. Las fachadas laterales, se dividen en cinco tramos mediante potentes contrafuertes de piedra, entre los que se encuentran las ventanas, con arco ojival y parteluz que iluminan el interior.

La fachada principal consta igualmente de tres cuerpos verticales y tres calles, la central más ancha que las laterales, y aloja la puerta de ingreso y el gran ventanal del coro. La portada es una sencilla ojiva, flanqueada por columnillas con un tímpano decorado con relieves y con una puerta adintelada al interior. Sobre esta ventana ojival de mayor dimensión que las que poseen los alzados laterales, la fachada se prolonga hasta el tercer cuerpo, para acabar en una espadaña de ladrillo que remata en frontón, con cruz superior y remates prismáticos de ladrillo con frontones triangulares a los lados. En el interior, la Iglesia presenta planta de cruz latina de una sola nave, con ábside poligonal de cinco lados y crucero. La nave está dividida en cinco tramos desde los pies al crucero, por arcos fajones que descansan en pilastras formadas por varias columnas adosadas al muro.

Las bóvedas de cada tramo son de crucería, con pinjante central y nervios formados por molduras sencillas mientras que los tramos rectos se cubren con bóvedas de cañón apuntadas, y altas ventanas ojivales dan luz al interior. En el primer tramo de los pies se sitúa el coro, sobre un arco carpanel con las enjutas decoradas y una balaustrada formada por arquillos entrelazados. Bajo el coro se sitúa la puerta de acceso al templo, con un gran ventanal ojival con doble parteluz. El presbiterio se encuentra elevado respecto a la nave, y su bóveda refleja el desarrollo poligonal de la planta. Destaca el retablo neogótico de madera, que acoge la imagen de la Virgen del Pilar, patrona de la Iglesia. Ya a partir de este viernes, la conocida Iglesia de la Pilarica para a ser Monumento reconocido como Bien de Interés Cultural.