La familia de Esther López de la Rosa no cesa su lucha por esclarecer la muerte de la joven aquella madrugada del 13 de enero de 2022 en Traspinedo. 15 meses después, la investigación parece no dar demasiados avances, pero los indicios que se han ido recabando a lo largo de este tiempo parecen acorralar a una única persona, y ese sospechoso es el que fuera la última persona que vio a Esther con vida y un amigo tanto de la joven como de su familia. Óscar S.M, también vecino de Traspinedo, se encuentra en el foco de las sospechas, pero por el momento, en libertad.
Esa libertad es lo que la familia de Esther López intenta una y otra vez que acabe, puesto que para sus padres, hermana y demás familiares, los indicios son pruebas que apuntan al principal investigado y aunque «todo este tiempo esté gozando de una libertad regalada, poquito le queda para estar donde debe estar», proclamaba este domingo Inés López, hermana de la víctima, durante el acto de recuerdo y justicia por Esther en la localidad de Traspinedo.
«Nada va a devolvernos a Esther, ni nada va a llevarnos a nuestro estado natural, el que perdimos el 13 de enero de 2022», comenzaba la hermana durante su intervención delante de decenas de vecinos del municipio vallisoletano que cada mes se concentran en la Plaza Mayor de Traspinedo desde que esta pesadilla comenzó a principios del pasado año. «Desde entonces nuestra vida es un auténtico calvario», continuaba Inés, mientras dejaba claro que «después de 15 meses no hace falta ni nombrar al asesino de mi hermana».
Inés López señala de nuevo a Óscar S.M. como autor del asesinato de Esther, y que abiertamente ha calificado de «monstruo» sobre el que pesan «más de 20 indicios». «Porque no, Esther no se bajó del coche donde él dice y ahí comienza su elaborado plan de huida», indicaba. «A Esther la atropellaron por la espalda e intencionadamente. Su coche tiene los desperfectos totalmente coincidente geométricamente con las lesiones sufridas por mi hermana, las cuales junto con el abandono del deber de socorro terminaron con su vida», relataba la hermana de la joven de Traspinedo.
En este sentido, Inés López recuerda que en el maletero del coche del principal investigado se encontró ADN directo de Esther y del cual su centralita fue manipulada en dos ocasiones, incluso por una persona experta «quien sin embargo no pudo realizar con éxito una copia de la llave como así intentó». Entre las situaciones que ha querido enumerar, también cabe destacar el lavado del coche que supuestamente atropelló a la joven de Traspinedo, la cual en sus fibras en sus uñas 100% compatibles con el pantalón del sospechoso, y en su vivienda fibras del abrigo de la víctima.
Tampoco quiere pasar por alto el duro hallazgo del cuerpo sin vida de Esther López en un «escenario totalmente manipulado», que el sospechoso «conoce muy bien aunque por la noche le tocara hacer búsquedas en Google de la curva» donde apareció el cadáver. Sumado a esto, en el momento de la desaparición y el hallazgo del cuerpo, el coche de Óscar le posiciona en las inmediaciones de esa curva en varias ocasiones.
Para terminar volviéndole a señalar como «un lobo con piel de cordero», la familiar denuncia que «no tenía que acabar así por según él, sus malas compañías», y sentencia que «acabó así en una cuneta por él». El caso de Traspinedo sigue en manos del Juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid y cuya investigación, que ya cuenta con una ampliación, se mantiene hasta junio sin que después de varios meses se haya movido ficha para esclarecer y buscar un culpable definitivo a la desaparición y muerte de la joven de Traspinedo.
