La Guardia Civil ha dado dado más detalles sobre los pasos que dio el Centro Nacional Inteligencia (CNI) para proceder a la detención de una mujer que se había convertido al islam y estaba realizando prácticas de adoctrinamiento del terrorismo yihadista a través de las redes sociales. El Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Benemérita detectó que los mensajes difundidos en diferentes redes sociales y aplicaciones de mensajería instantánea registraban su ubicación en la localidad vallisoletana de Tudela de Duero.
La operación bajo la dirección del Juzgado Central de Instrucción número 6 y de la Fiscalía de la Audiencia Nacional localizó a la yihadista de 23 años de origen dominicano en la provincia de Valladolid y la detuvo por delitos de terrorismo islamista, y en las últimas horas, tras declarar ante el magistrado, la mujer ha ingresado en prisión. Esta operación se ha desarrollado dentro del marco de las actividades de detección temprana de personas que llevan a cabo a través de internet iniciativas en favor de organizaciones terroristas.
El Servicio de Información de la Guardia Civil localizó en la provincia de Valladolid a una mujer conversa presuntamente vinculada al ideario yihadista de Daesh, que efectuaba comentarios justificadores de la violencia terrorista a través de sus redes sociales, y que físicamente, había experimentado un profundo cambio tanto en su apariencia como en sus relaciones personales, a pesar de que los vecinos de la localidad tudelana no habían detectado comportamientos extraños en ella. La detenida realizaba a través de internet una difusión y consumo de contenidos propagandísticos elaborados y producidos por plataformas mediáticas vinculadas a organizaciones terroristas como el auto denominado Estado Islámico.
Su actividad se extendía a diversas plataformas utilizadas para el intercambio de contenidos yihadistas, donde compartía material con claras alusiones a la ejecución de acciones terroristas. Durante la investigación, se pudo acreditar su vinculación a entidades virtuales y sitios web centradas principalmente en la difusión y proselitismo de contenidos yihadistas en varios idiomas. Además, en la actuación de los agentes de la Guardia Civil se practicó también un registro domiciliario en el que se incautaron elementos informáticos para su posterior análisis.
Las personas que dinamizan esas plataformas de manera voluntaria y descentralizada constituyen una parte importante de la estructura propagandística de las organizaciones terroristas, y su papel es fundamental para compensar la pérdida de influencia y presencia física de estas organizaciones en las zonas de conflicto, apuntan fuentes de la investigación. La labor policial se venía desarrollando desde principios del 2022, y en la que además de agentes de la Guardia Civil han participado analistas de la agencia Europol, ha permitido reunir el conjunto de indicios y evidencias de la presunta actividad terrorista de la detenida.