La familia de Esther clama con el alma rota contra el principal sospechoso: «¿Quién no se vuelve loco sabiendo que el asesino sigue libre?»

La familia de Esther López ha vuelto a aunar fuerzas para recordar y pedir justicia por la desaparición y muerte de la joven de Traspinedo. La localidad vallisoletana celebraba este domingo 16 de julio el ya habitual acto para recordar la memoria de la chica de la eterna sonrisa, cuya muerte sigue sin resolverse desde principios de 2022. La investigación avanza a paso lento, pero tanto los padres como la hermana de Esther no pierden las fuerzas para que se resuelva el caso a la mayor brevedad posible, a pesar que en los últimos meses no se han dado pasos firmes para descubrir lo sucedido aquella fría madrugada del 13 de enero del pasado año.

La hermana de Esther, Inés López, salió frente a sus vecinos para reinvindicar una vez más, y ya van 18, que se haga justicia por su hermana. Además, este 16 de julio, la familia López de la Rosa celebraba con dolor el cumpleaños de Chus, la madre de Inés y Esther, «hoy es tu cumpleaños, y ya es el segundo en el que no te gustaría seguir sumando, pero mamá, ojalá no dejes de hacerlo a nuestro lado». Inés López quiso dedicar unas emocionantes palabras a su madre y animarla para que pese a las malas circunstancias, «tú eres todo nuestro sentido».

El acto volvió a poner en el foco la investigación del crimen de Traspinedo cuando se cumplen 18 meses sin respuestas. «Tengo una fecha, un día y una hora donde se me partió la vida. Mi mundo se partió en mil pedazos y cuando algo se rompe, lo pueden intentar arreglar pero es imposible que vuelva a ser como antes. Cuando Esther se fue se llevó una parte de mi, una muy grande, pero me dejó una de ella mucha más grande y por la que voy a sacar fuerzas para aguantar y ver como tu asesino entre y ojalá no salga nunca de la cárcel. Es lo mínimo que se merece», señaló la hermana de Esther.

La familiar explicó que no «puedo decir mucho de la investigación, nada, ya lo sabéis, pero os merecéis un aliento de tranquilidad después de un año y medio acompañándonos mes tras mes». En ese momento, Inés López de la Rosa se dirigió con rabia y dolor a Óscar S.M., el principal sospechoso de la desaparición y muerte de su hermana, preguntándose: «¿Quién no se vuelve loco sabiendo que el asesino de su hermana sigue libre?». «Necesitamos justicia ya, justicia para Esther, para la familia, para los amigos y justicia para todas esas personas que tengan que compartir espacio o cruzarse con ese ser indeseable», remarcó la hermana de Esther López de la Rosa.

«Hace 18 meses fue Esther, pero su asesino sigue en la calle, ahora, ¿Quién nos asegura que los nombres no puedan aumentar?», sentenció. La familia López de la Rosa agradeció con el dolor en el cuerpo y el alma rota la implicación de los vecinos de Traspinedo en el peor momento de sus vidas y que sean capaces de hacer que poco a poco «soltemos lastre sabiendo que todavía existe gente buena».