La donación de plasma aumenta un 7% en Castilla y León

Octubre es el mes elegido, entre otras efeméride sanitarias, para conmemorar la Semana Internacional de Concienciación sobre la Importancia de la Donación de Plasma, con la finalidad de trasladar a la población en general la transcendencia que tiene disponer de este hemoderivado para mejorar la salud de los pacientes que precisan tratamientos derivados del plasma humano y reconocer, por ende, la generosidad de sus donantes.

El plasma sanguíneo procedente de altruistas donaciones es fundamental para obtener medicamentos básicos en el tratamiento de inmunodeficiencias; de enfermedades raras en niños; para el abordaje de patologías relacionadas con la coagulación, como las hemofilias; y fundamental en procedimientos asistenciales complementarios para pacientes oncológicos, grandes quemadas, enfermos de COVID-19 y otras patologías graves.

En 2018 el Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León iniciaba un programa específico para la obtención de plasma sanguíneo y para la fidelización de sus donantes en todas las provincias castellanas y leonesas, cuyo resultado ha sido el progresivo aumento anual de este tipo de donaciones y, por tanto, de la cantidad de este hemoderivado disponible para su uso en la fabricación de medicamentos. De esta forma, la Comunidad se ha convertido en la región que más plasma destina a fraccionamiento industrial por cada 1.000 habitantes, registrándose en 2022, a fecha de septiembre pasado, un incremento del 7% respecto a la cantidad obtenida el año anterior.

Sin embargo, a pesar de la buena evolución de la donación de plasma humano en Castilla y León durante los últimos ejercicios, la cobertura media de las necesidades de albúmina cubiertas con este hemoderivado obtenido en la Comunidad ha sido del 74% y en el caso de la de las inmunoglobulinas, del 44 %, lejos aún de la autosuficiencia, situación que incide en la necesidad de seguir trabajando en el conocimiento social de la donación de plasma sanguíneo, en la captación y fidelización de sus donantes y en destacar la generosidad de estos ciudadanos altruistas y su importancia para el sistema sanitario.

Para donar plasma los requisitos necesarios son similares a los de la donación de sangre, pudiendo hacerlo cualquier personas que goce de buena salud, de entre dieciocho y 65 años, con un peso mayor de los 50 kilos y, preferentemente, de los grupos AB+, AB-, B+ y B-.

La donación de plasma humano puede llevarse a cabo de dos formas; a través de una donación de sangre convencional, que se fracciona para obtener hematíes, plaquetas y plasma; o mediante la llamada aféresis, por medio de una máquina especializada que selecciona del donante el componen sanguíneo que se necesita y le devuelve el resto, técnica que permite obtener hasta tres veces más que de la forma inicial. La donación por aféresis es una técnica segura, sencilla y que no ocasiona mayores molestias que la convencional, su duración es de entorno a la media hora y se puede donar cada dos semanas