La velocidad inadecuada y excesiva es la principal causa de los siniestros mortales en España. En concreto, según los últimos datos facilitados por la Dirección General de Tráfico, en 21 de los accidentes mortales en Castilla y León la velocidad fue el «factor concurrente». Sin embargo, está demostrado que la velocidad no solo afecta al riesgo de verse involucrado en un siniestro de tráfico sino también, a mayor velocidad más difícil será reaccionar a tiempo para prevenir el siniestro y más graves serán las lesiones producidas a consecuencia del accidente. Por ello, con el objetivo de reducir el número de siniestros mortales y de heridos graves por accidentes de tráfico, la DGT instalará nuevos radares para controlar la velocidad de los conductores y así prevenir posibles sucesos viales en las carreteras.
A lo largo de este año, se ubicarán 7 nuevos radares en Castilla y León, siendo el 86% de los cuales serán de tramo. Todos se colocarán en carreteras convencionales, en las que tienen lugar 8 de cada 10 siniestros mortales. Así lo anunció el subdirector general de Gestión de la Movilidad y Tecnología de la DGT, Francisco José Ruiz Boada, coincidiendo con la presentación este mes de abril de la última campaña de control y vigilancia de velocidad que concluyó este domingo, con la instalación de paneles informativos en carreteras de España y de otros países europeos, despliegue de agentes de la Guardia Civil y señalización vertical circunstancial en vías donde no tengan paneles. Cabe destacar que Castilla y León es la tercera comunidad con más radares de España, siendo Valladolid la provincia con más dispositivos de control. La Comunidad cuenta con 333, divididos en 225 fijos, 43 de semáforo, 34 de tramo y 31 de cinturón móvil, y durante este 2024 se añadirán 7 nuevos radares de tramo en carreteras convencionales.
En lo que respecta al nivel de cumplimiento del límite de velocidad, en España varía en función del tipo de vía. En autovía el 63% de los turismos circulan a la velocidad permitida, aunque con un valor alto en comparación con otros países, en las autopistas este porcentaje baja al 51%. En el caso de las carreteras convencionales, las que mayores riesgos presentan, el cumplimiento del límite de velocidad establecido es del 43%, un nivel bajo. En vías urbanas con límite de 50km/h, el nivel de cumplimiento de la velocidad por parte de turismos es de un 65%, el tercer valor más alto de los 13 países con los que compartimos límite. Por su parte, en las calles de 30 km/h, el nivel de cumplimiento es del 32%, el valor más alto de los tres países para los que se dispone de datos. Cabe destacar, además, que la velocidad media de los turismos en las calles 30 es 11 km/h inferior a la de las calles 50 -36 frente a 47 km/h-, una diferencia que supone una gran reducción del riesgo de atropello mortal o grave.
Asimismo, todos los nuevos vehículos matriculados a partir del próximo 6 de julio de 2024, deberán contar, con una serie funciones de seguridad avanzadas, las denominadas ADAS, entre las que se encuentra el Asistente Inteligente de Velocidad (ISA). Este sistema, formado por el navegador del vehículo, que muestra el límite de velocidad en la vía por la que se circula, y un sistema de reconocimiento de señales que complementa a la cartografía digital y detecta limitaciones temporales de velocidad, ayuda al conductor a conocer y respetar los límites de velocidad, contribuyendo de este modo a la mejora de la seguridad vial.