Peñafiel tiene una tradición casi única por Semana Santa. En un día lleno de esperanza y vida como es el Domingo de Resurrección, la localidad vallisoletana escenifica uno de los mayores momentos de gloria de Cristo con su representación de la Bajada del Ángel. Bajo un marco incomparable en la Plaza del Coso se realiza un acto simbólico de la resurrección de Jesús tras su dolorosa muerte de una manera muy emotiva y cargada de sentimientos. El municipio de Peñafiel se rinde a esta cita cultural y religiosa con fervor popular en una ceremonia al aire libre y ante la presencia de miles de personas que contemplan la llegada de un auténtico ángel caído del cielo para destapar el luto de la Virgen por la muerte de su Hijo. El Domingo de Resurrección es el día más señalado de la Semana Santa de Peñafiel con la Bajada del Ángel, Fiesta de Interés Turístico Nacional desde 2011, y que se celebra con emoción y arraigo en pleno corazón de la Ribera del Duero.
La Bajada del Ángel podría tener su origen en la Edad Media, aunque los documentos la sitúan en el siglo XVIII. Los grandes protagonistas de estos días son la Virgen y Jesús Resucitado, aunque en Peñafiel, el ángel caído del cielo que anuncia este encuentro es de carne y hueso. Un niño o una niña de la villa de no más de 5 años se mete en el papel de ese ángel que baja del cielo para anunciar a la Virgen que su hijo ha resucitado. La Bajada del Ángel de Peñafiel tan solo tiene dos tradiciones muy similares por toda España, como son en Aranda de Duero y Tudela, donde también se recrea este momento singular y emotivo. Para conocer más detalles acerca de la tradición peñafielense, Valladolid Plural ha conversado con Jesús de la Villa, catedrático de Filología Griega, presidente de la Sociedad Española y de la Federación Internacional de Estudios Clásicos, así como director del Museo Comarcal de Arte Sacro de Peñafiel, que nos cuenta el origen, procedencia y cambios que ha experimentado esta representación que es una de las citas con mayor reconocimiento en nuestra provincia y Comunidad.
Pregunta. ¿Cuál es el origen de la Bajada del Ángel de Peñafiel?
Respuesta. La Bajada del Ángel de Peñafiel puede remontarse, al menos, al siglo XVIII, que es cuando tenemos la primera referencia documental. Pero sin duda es más antigua, pues corresponde al tipo de actos religiosos populares que nacieron en la Edad Media en forma de autos sacramentales, es decir, pequeñas representaciones teatrales en las iglesias, así como a las propias procesiones con imágenes, que son también medievales. Uno de los ejemplos más antiguos todavía vivos en España de este tipo de actos es el famoso Misterio de Elche, que remonta al menos al siglo XV. Muy posiblemente la Bajada del Ángel de Peñafiel tenga un origen semejante.
P. ¿Qué significa este momento? ¿Y qué simboliza?
R. La Bajada del Ángel representa el momento en el que la Virgen, de luto por la muerte de Cristo, recibe de alguna manera la noticia de la Resurrección de su hijo. Y esto se hace por medio de un ángel bajado del cielo que le quita el luto que viste y suelta unas palomas blancas en señal de vida y de esperanza. Este momento será seguido poco después del llamado Encuentro, cuando la Virgen de camino a la parroquia se encuentre con el Santísimo, que sale a recibirla. Es la representación del encuentro físico entre la Madre y el Hijo. En otros lugares este momento se representa físicamente pues en lugar del Santísimo es una imagen de Cristo resucitado la que sale al encuentro de la Virgen.
P. La Bajada del Ángel de Peñafiel tiene dos paralelos en toda España que se celebran en Aranda de Duero y Tudela en Navarra, ¿Hay alguna característica o detalle diferenciador entre ellas?
R. Hay algunas diferencias pero son menores. En Tudela de Navarra, el ángel sale de un ventanal dispuesto en la fachada del Ayuntamiento directamente sin estar oculto en un globo, como en Peñafiel y Aranda. Además, se desplaza horizontalmente hasta el lugar donde está la Virgen, no baja desde un punto más alto. En el caso de Aranda, que es más parecido a Peñafiel, al ángel se le hace bajar y subir varias veces sobre la Virgen. Son pequeñas diferencias, que sin embargo, no alteran la profunda similitud de las tres celebraciones.
P. A lo largo de los años, ¿La celebración de la Bajada del Ángel de Peñafiel ha variado su puesta en escena o la tradición permanece intacta en la localidad?
R. Sin duda, después de al menos trescientos años ha habido cambios. Algunos han sido recientes como el lugar donde se celebra el acto. Antiguamente se celebraba en la plaza contigua a cada una de las tres parroquias históricas de Peñafiel como son Santa María, San Salvador de los Escapulados y San Miguel de Reoyo. Las cuerdas que sostenían el globo del ángel se tendían entre una casa particular y la propia iglesia o entre una casa y una torre de madera cubierta de telones, como las que todavía se utilizan. Pero, a raíz de la desaparición de la Iglesia de San Salvador en 1960, se decidió unificar la representación en un solo lugar, la Plaza del Coso. Las cuerdas se tienden ahora entre dos grandes torres de estructura de madera cubiertas con telas de damasco rojo.
También ha habido algunos cambios en la elección del ángel. Hasta hace unos treinta años era el Ayuntamiento quien decidía qué niño debía hacer de ángel. Y se trataba de elegir entre niños de familias no muy favorecidas económicamente, puesto que se les daba una propina y se invitaba al niño y a los padres a un buen desayuno. Por otra parte, se trataba siempre de un varón. Los cambios económicos y sociales de nuestro país han impuesto nuevos usos ya que ahora se van alternando por años un niño y una niña. Además, la designación del ángel se hace por turno, año, y entre una de las cuatro cofradías de Peñafiel, generalmente entre sus cofrades más pequeños.
P. ¿Los documentos históricos que hablan de la Bajada del Ángel de Peñafiel la enmarcan desde su origen en la Semana Santa? ¿O por el contrario el resto de actos y desfiles procesionales de la Semana Santa fueron posteriores?
R. La Bajada del Ángel está asociada al Domingo de Resurrección, por tanto a la Semana Santa, igual que el resto de las procesiones y actos litúrgicos de esta época. Las procesiones de Semana Santa en Peñafiel se remontan por lo menos al siglo XVI, seguramente siguiendo las directrices del Concilio de Trento 1545-1563, cuando se recomendó reforzar la piedad popular por medio de procesiones y actos públicos de refuerzo de la fe. En Peñafiel, aunque falta documentación precisa, parece que fueron los monjes del convento de San Francisco los que promovieron las procesiones de Semana Santa y crearon todo un conjunto de imágenes para conmemorar la Pasión, como la Santa Cena y Prendimiento -hoy ya desaparecidas-, Cristo atado a la columna, Nazareno, Calvario y Piedad, que es la imagen actual de la Dolorosa. Por lo tanto, la Bajada del Ángel y las procesiones de Semana Santa responden al mismo impulso religioso y son probablemente contemporáneas.
P. Antes de la escenificación de la Bajada del Ángel, la Virgen aparece cubierta con un velo negro como gesto de dolor por la muerte de su Hijo, ¿Por qué se recrea el luto con un velo que le cubre solo el rostro y no por un manto?
R. La representación del luto de la Virgen es simbólico. Basta con que le cubra la cara y los hombros, que es la parte más significativa de la imagen. Por otra parte, un manto entero habría sido mucho más engorroso y pesado de levantar por parte del angelito, que al fin y al cabo es un niño o una niña. El simbolismo queda perfectamente salvaguardado de esta forma sin hacerle la tarea difícil al pequeño.
P. Y posteriormente, tras la Bajada del Ángel, ¿Qué acto se realiza con la Virgen y el Santísimo?
R. La Virgen sale de la Plaza del Coso acompañada de los representantes de las cofradías, de la Corporación Municipal, y del propio ángel, que antes se situaba debajo de la imagen de la Virgen, bajo las andas, tocando unas campanillas. Todo el cortejo se dirige a la parroquia de San Miguel. Al aproximarse allí, sale de la iglesia, el Santísimo que es una gran custodia de plata con una hostia en su centro, que representa a Cristo, bajo palio y espera a la Virgen a la entrada de la iglesia. La Virgen se aproxima lentamente y los cuatro porteadores hacen tres genuflexiones o reverencias ante el Santísimo. Después de la primera genuflexión, dan unos pasos hacia adelante; realizan luego una segunda genuflexión, tras lo cual avanzan otros pocos pasos; finalmente, hacen una tercera genuflexión. Tras la tercera, la ceremonia se repite, pero hacia atrás, retirando a la Virgen unos pasos cada vez hasta el lugar que originalmente ocupaba. Esta ceremonia simboliza el respeto de Santa María hacia su propio Hijo, que ya se ha manifestado como Dios en la Resurrección.
P. Cabe destacar que la Bajada del Ángel está declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional, ¿Podría conseguir la declaración Internacional?
R. Estoy convencido de que la Bajada del Ángel podría conseguir ese reconocimiento. Seguramente se podría conseguir conjuntamente con las ceremonias similares de Tudela de Navarra y de Aranda de Duero. Incluso se podría pensar en solicitar para ellas el reconocimiento de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, como otras celebraciones y actividades religiosas o no de todo el mundo. Ello proyectaría la fama de nuestra fiesta y atraería más visitantes; además, permitiría contar con algo de financiación extra, para mantener e incluso enriquecer la celebración. Como ejemplo sirva el hecho de que este año por primera vez acompañarán a la preciosa cruz procesional de San Salvador, las cruces de otras parroquias cercanas a Peñafiel, que han querido contribuir de este modo a la gran fiesta de la Resurrección de nuestra villa.