El inicio del curso está siendo complicado para el Real Valladolid, que se vio las caras en las tres primeras jornadas con tres duros rivales como Villarreal, Sevilla y Barcelona. Por ello, el conjunto blanquivioleta trabaja para levantar el vuelo en las siguientes semanas. «El balance es malo, un punto de nueve. Han sido tres equipos muy complicados. En el primer partido competimos en la segunda parte, en el segundo nos pusimos por delante y nos empataron, y el tercero fue un palo. Tenemos que empezar a dar nuestro granito de arena y a conseguir la victoria lo antes posible. ¿Por qué no este lunes?», señaló Kike Pérez este jueves en rueda de prensa.
El centrocampista comentó que el resultado en el Camp Nou fue «jodido». «Estuvimos fastidiados, pero ya ha pasado. Nos tenemos que centrar en lo verdaderamente importante, que es el lunes. Jugamos en casa, tenemos claro lo que tenemos que hacer y necesitamos la victoria ante nuestra gente», insistió, en referencia al duelo del lunes a partir de las 21.00 horas frente a la UD Almería.
Con protagonismo en los primeros partidos, Kike Pérez se mostró «muy contento y con confianza». «Necesito devolvérsela tanto al Club como a la afición. Llegué con las mismas ganas que me fui el año pasado. Quería conseguir un puesto en el equipo, he hecho una buena pretemporada y el míster está confiando en mí», dijo.
Preguntado por su salida en el pasado mercado invernal, el toledano explicó que el año pasado tuvo «una lesión complicada» que le mantuvo «tres meses parado nada más llegar»: «Me costó entrar y luego decidimos que lo mejor era salir en busca de esos minutos. Ahora estoy aquí con muchas ganas. Pido a los aficionados que confíen en mí. Tengo muchísimas ganas. Tuve que salir porque no tenía los minutos que necesitaba. Tengo claro que voy a dejar todo por esta camiseta”.
