El realojo por sorpresa de 250 inmigrantes, procedentes de Canarias, al Hotel Balneario Palacio de Las Salinas está provocando todo tipo de reacciones. La primera de ellas fue precisamente la del alcalde de Medina del Campo, Guzmán Gómez, quien reprochaba en la jornada de ayer al Gobierno de España la «deslealtad política» al no informarle previamente de la llegada de este colectivo de inmigrantes a la localidad, y mostró su «malestar» y «preocupación» por el estado de salud de estas personas que fueron desplazadas desde las islas al balneario de medinense durante la noche del martes. Por su parte, la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, señaló que no se podía calificar la inmigración como «inseguridad» ante las declaraciones del regidor medinense e informó de la llegada de otros 67 inmigrantes más a Medina y otros 25 serían realojados en Valladolid durante este jueves.
Además, Guzmán Gómez apuntó que el Ministerio no notificó estos realojos de inmigrantes ni al Ayuntamiento de Medina del Campo ni a la Junta de Castilla y León. A este respecto, el vicepresidente del Gobierno autonómico, Juan García-Gallardo, se desplazó en la tarde de ayer 25 de octubre hasta el municipio medinense para denunciar esta situación a través de un vídeo en sus redes sociales, y que no dudó en calificar como «una invasión migratoria». «Nos hemos desplazado a Medina del Campo, una localidad de Valladolid que vive con tremenda preocupación como el gobierno central ha traído a 183 inmigrantes ilegales a este balneario, Palacio de las Salinas», pronunciaba el líder autonómico de Vox en un vídeo publicado en X, antes Twitter, que ha recibido miles de respuestas a favor y en contra de su mensaje.
En esa línea, García-Gallardo continuaba que «queremos denunciar que tenemos un gobierno central que se arroga la representación de las mujeres y que luego trae aquí a jóvenes varones en edad militar que generan tanta sensación de inseguridad en el pueblo», al tiempo que apuntaba a los «culpables de esta invasión migratoria a quienes con su efecto llamada desde los gobiernos están trayendo a toda esta gente y por supuesto también a esas ONG que colaboran también con las mafias del tráfico de personas. Queremos proponer una migración legal, con capacidad de adaptación social y cultura, y que venga a construir con nosotros una España mejor», pronunciaba el vicepresidente de la Junta, con un mensaje claro acompañando a las imágenes, «no rotundo a la invasión migratoria».
El vídeo de 55 segundos no ha sido bien visto por el principal partido de la oposición, el PSOE, puesto que su secretario general en Castilla y León, Luis Tudanca, realizó una publicación también en redes sociales para acusar a Gallardo de «racismo y fascismo». «Esto es odio. Esto es racismo. Esto es fascismo. Y no lo dice cualquiera. Es vicepresidente de Castilla y León. El Señor Mañueco es quien le ha nombrado y debe desautorizarle de forma inmediata o será cómplice. Esta mañana le pedía que les echara del gobierno. ¿Qué más hace falta?», escribía Tudanca en X.
Desde Medina del Campo decimos un NO rotundo a la invasión migratoria ❌
— Juan García-Gallardo (@juan_ggallardo) October 25, 2023
¡Sin seguridad no hay libertad! pic.twitter.com/Jthes73dkO
