Familias de alumnos de Educación Especial exigen a la Junta los recursos necesarios en las aulas sustitutivas

Familias de alumnos y alumnas con necesidades especiales de Valladolid se han concentrado esta mañana en el exterior de la sede de la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León donde han manifestado sus exigencias a la administración regional para que dote de los recursos necesarios a las Aulas Sustitutivas de Educación Especial de en el medio rural. Entre ellas, las clases del Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Pedro I de Tordesillas a fin de ofrecer una atención óptima al alumnado.

Remedios Navas, madre de Aimar, alumno afectado y Elisa Cerrillo, madre de Fabio, alumno afectado han estado acompañados por el portavoz de Toma la Palabra en la Diputación de Valladolid, Marcos Díez, Juan Gascón, coordinador de Izquierda Unida Castilla y León, María Teresa Albillo, presidenta de la Asociación de Enfermería Escolar en Castilla y León, y Mercedes San José, ex concejala de Tordesillas Toma la Palabra.

Las familias reclaman, en general, que los recursos humanos y materiales sean los mismos con que cuenta un centro de Educación Especial urbano, y más en concreto, que se solucionen las deficiencias en el servicio en el CEIP Pedro I de Tordesillas, donde hacen falta diplomados universitarios en Enfermería y auxiliares técnicos educativos. Allí estudia Fabio, un alumno de 15 años con un 93% de discapacidad y vecino del municipio de San Pelayo. Su caso recuerda al de Aimar, otro alumno del medio rural con necesidades especiales, cuyos padres iniciaron en 2015 una lucha para conseguir que en su colegio hubiese un servicio de enfermería.

Finalmente, en septiembre de 2016, las Cortes de Castilla y León aprobaron por mayoría absoluta la PNL presentada por el que fuera procurador de Izquierda Unida Castilla y León, José Sarrión, que instaba a la Junta a dotar de ese servicio de enfermería a las Aulas Sustitutivas de Educación Especial en el medio rural. «Seis años después, la Junta de Castilla y León incumple lo aprobado, y ahora otro menor y su familia tienen que pasar por la misma situación y la misma lucha», subrayan los padres de Aimar.

Elisa Cerrillo, progenitora de Fabio explicó que el motivo de la protesta es demandar «los derechos de estos niños, ya conseguidos hace seis años, aprobados por las Cortes, pero que la Junta sigue sin dotar», en el caso del colegio de Tordesillas, por la ausencia de una enfermera. También solicitó medios humanos y materiales para que este colegio del medio rural esté igualmente dotado que un colegio de educación especial de la ciudad, entre los que citó una sala de relajación «para cuando estos niños sufran una crisis» o personal para atender «determinadas higienes» de estos menores con una ducha que existe en el centro pero que «no se puede usar porque no hay personal que sepa hacerlo».

Por su parte, Remedios Navas, madre de otro alumno afectado denunció la falta de «compromiso real» y el abandono del medio rural de las personas con discapacidad y sus cuidadores de la Junta de Castilla y León, señalando que al Partido Popular «se le ha llenado la boca durante toda la campaña hablando del medio rural y desgraciadamente vemos que sigue abandonado porque las personas más vulnerables, los niños con discapacidad, siguen sin tener los recursos que necesitan para tener una educación», concluyó.