El intenso trabajo que está llevando a cabo el Real Valladolid durante esta semana deriva en un resultado “muy positivo” en cuanto a sensaciones y “energía positiva”. Así lo comentó Álvaro Aguado este jueves en sala de prensa, a tres días de la cita frente a la AD Alcorcón, ante quien tratarán de regresar a la senda del triunfo.
“Sabemos que el domingo va a ser un partido complicado por lo que llevamos arrastrando. Viene el Alcorcón y no solo tenemos que ganar los tres puntos. Desde el primer minuto tenemos que enganchar a la afición. Sabemos su malestar y somos los primeros que queremos revertir cuanto antes la situación”, explicó el centrocampista. Para ello, dio la clave de la “valentía” que el Pucela deberá desarrollar durante el duelo en Zorrilla.
Otro de los puntos importantes es “aprender de las últimas tres derrotas”. “No es malo que la mala racha venga ahora al principio”, dijo. Además, aseguró que la plantilla está advertida para evitar posibles relajaciones ante el colista. “No vamos a ganar con el sombrero”, aseveró. En ese sentido, comentó que el equipo está “con los pies en el suelo” y tiene la intención de que se vean “las ganas y ambición de los entrenamientos para trasladarlo a los partidos”.
Sobre las tres derrotas expresó que hay “mucha diferencia” entre ellas. “Cada partido está siendo un mundo. Contra el Girona queríamos sentar las bases y lo conseguimos, pero una jugada desafortunada echó al traste todo el trabajo. Este partido fue algo más diferente. Tocó la faena de ser más defensivos. Estamos para cumplir las órdenes del míster y somos nosotros los que tenemos que hacer buenos los sistemas. No hemos sabido ponerlos en práctica en estos últimos partidos”, lamentó.
Aguado explicó que el Pucela está “en el camino de ser un equipo muy valiente que ataca con muchos jugadores”. “No hemos estado acertados con balón y eso ha hecho que estuviésemos muy abiertos”, argumentó sobre el pasado.
Por otro lado, también fue preguntado por su situación personal, la cual ha sufrido una importante variación. “Tenía los dos pies fuera el 5 de julio. Esto es muy cambiante y al final acabé ganándome un sitio. Tengo mi filosofía de trabajo diario y me encanta mi trabajo. Vengo todos los días encantado a entrenar. Si antes ya trabajaba cuando no tenía la oportunidad, ahora el doble por devolver esa confianza que me están dando. Tenemos una plantilla muy amplía. Todos los jugadores tienen la capacidad para jugar este domingo”.