El vallisoletano Arturo Dueñas da el ‘salto’ a los Premios Goya: «Sería un antes y un después, un director de provincia ya será reconocido»

El sueño de alzarse con un Goya es compartido por muchos actores, actrices, directores y personas del mundo del cine. En la 36 edición de los Premios Goya están a punto de lograrlo los vallisoletanos Arturo Dueñas al ‘Mejor Cortometraje Documental’ con ‘Dajla: cine y olvido’ y Óscar de la Fuente como Mejor Actor Revelación por ‘El Buen Patrón’. El próximo 12 de febrero, el Palacio de las Artes Reina Sofía de Valencia será el escenario de la gala de este gran reconocimiento cinematográfico de nuestro país.

Hace unas semanas, el actor Óscar de la Fuente, natural de Medina del Campo, nos contaba en una entrevista a Valladolid Plural que «estar nominado ya es un premio, un sueño hecho realidad». Hoy conocemos al director de cine Arturo Dueñas, de Esguevillas de Esgueva, también nominado al Goya al ‘Mejor Cortometraje Documental’. ‘Dajla: cine y olvido’ es el gran protagonista para Dueñas que aspira a ganar su primer Goya y tal y como adelanta a este periódico, ha llegado a este momento «tras un largo proceso con un recorrido del cortometraje por festivales nacionales e internacionales».

Pregunta. En primer lugar enhorabuena por la nominación al Goya al ‘Mejor Cortometraje Documental’ por ‘Dajla: cine y olvido’, ¿Cómo recibió la noticia? ¿Qué sensaciones le provocó?

Respuesta. La noticia la recibí con una gran alegría porque todo el proceso para llegar hasta aquí es bastante largo. En una primera fase de todos los cortometrajes documentales hay una serie de festivales tanto nacionales como internacionales y tienes que estar clasificado en un par de festivales de una lista muy selecta. Entonces entras en una especie de preselección y los miembros de la Academia reducen la lista de 20 a 10 que son los candidatos. Y el pasado 29 de noviembre Nathalie Poza y José Coronado leyeron el nombre de mi cortometraje mientras yo lo estaba viendo en directo desde el ordenador y tuve una sensación de alegría enorme para mi y para todo el equipo. Todos estábamos emocionadísimos.

P. ¿Qué supondría para usted como director de cine ganar el Goya?

R. Soy bastante optimista y si ganara el Goya sería un antes y un después. Soy director y las cosas que he hecho han tenido mucho éxito en festivales y también en Valladolid, pero fuera de estos ámbitos es muy difícil si no tienes una productora fuerte detrás. Eres un director desconocido de provincia y si consigues el Goya, aunque sea a un Cortometraje, ya eres conocido en la industria cinematográfica. Yo creo que me abriría la puerta a producir cosas de mayor calado y a poder conseguir distribuidoras que se fijen en mi.

P. ¿Qué podemos ver en el cortometraje ‘Dajla: cine y olvido’?

R. Dajla es uno de los campamentos de refugiados saharauis en Argelia. En 1975 hubo unos acuerdos por los que España, Marruecos y Mauritania se repartieron lo que era la antigua colonia del Sáhara Occidental. En 1976 fueron las últimas tropas españolas que hubo en la zona, entonces Marruecos invadió el territorio y los refugiados llegaron a Argelia a través del desierto, y se establecieron los campamentos de refugiados. Son 45 años allí sin solución, están sobreviviendo solo por la ayuda internacional. Se cuenta como transcurren los días allí y como les cambia la vida cuando llega el Festival de Cine Fisahara, que es el único evento de cine que se celebra en un campamento de refugiados. También vemos que una vez que acaba el festival, la vida sigue igual y los saharauis se quedan en el olvido. Actualmente, en España solo nos acordamos de la colonia cuando pasan cosas desagradables. De ahí el nombre del cortometraje por ‘cine y olvido’. Además, lo he vivido de primera mano porque soy padre de acogida a través del programa ‘Vacaciones en Paz’ y el niño Appa sale en el propio documental y en el rodaje estuvimos alojados allí con su familia.

P. ¿Qué pretende transmitir al público?

R. Creo que al espectador esta historia le va a aparecer muy interesante. También me gustaría transmitir una llamada de atención porque la vida, en condiciones muy duras sigue, incluso puede haber un festival de cine. Si la población no puede ir al cine, el cine va a la población. También, otra llamada de atención porque hay un problema pendiente de solucionar desde hace más de 40 años y nosotros en cierta manera somos responsables. Ahora, existe un hashtag del festival Fisahara y de las asociaciones saharauis que dice #Rompamoselsilencio y esa frase es muy importante, es uno de los mensajes del documental.

P. ¿Quiénes han formado parte del equipo para hacer realidad el documental?

R. Todo el equipo es de Castilla y León excepto una persona ayudante de fotografía que además es un refugiado saharaui. Para mí era importante que intervinieran en el cortometraje personas saharauis. El director de fotografía es el vallisoletano Álvaro Sanz Pascual y el jefe de sonido Miguel Sánchez González de Palencia. Es importante resaltar que la mezcla de sonido del documental la hemos hecho en una empresa de Dueñas (Palencia) y no en grandes salas de Madrid. Somos un equipo muy reducido con 6 o 7 personas porque el documental es muy observacional, es decir, poner la cámara y no intervenir mucho porque queremos que la gente haga su vida.

P. Antes de estar nominado ha tenido una amplia trayectoria con el documental por diferentes festivales, ¿Dónde ha estado presente y qué reconocimientos acumula?

R. Hasta ahora llevamos unos 230 festivales internacionales en 48 países y hemos tenido 58 premios. Llegaremos a los 350 festivales sobre todo internacionales porque en España el tema del Sáhara no se selecciona mucho. Sí hemos estado presente en el Festival de Aguilar de Campoo, Fila de Valladolid y en el Festival de Madrid con el Mejor Cortometraje. Hemos tenido cinco selecciones en festivales clasificadores para Oscar en el festival de Los Ángeles, Montana, Brasil, entre otros.

P. ¿El coronavirus le ha echado para atrás algún proyecto?

R. Ahora tengo tres proyectos con un cortometraje sobre los campamentos de refugiados, un documental sobre la España Vaciada y un largometraje de la adaptación de una obra de teatro llamada ‘Cartas al Emperador’. Necesito meditar estas ideas y también sería necesaria alguna ayuda pública como aval. Pero realmente no ha sido el Covid quien me ha paralizado sino el tiempo, ya que estamos muy inmersos en la campaña de los Goya.

P. Es natural de un pueblo de Valladolid, ¿Qué tiene de especial esta tierra para el mundo del cine?

R. Soy de Esguevillas de Esgueva en la provincia de Valladolid y esta tierra tiene mucho de especial. La Universidad de Valladolid tiene el curso de cine más antiguo de España, tenemos la Seminci con más de 60 años y con todo eso en la provincia no ha tenido hasta ahora una industria. En esta tierra tenemos de todo, con todos los ambientes, y Castilla y León tiene mucha riqueza patrimonial, ciudades modernas, amuralladas para películas de época, montaña y un paisaje llano precioso con el cambio de estaciones. Lo que nos falta es aprovecharlo y no nos hemos dado cuenta hasta ahora. Espero que podamos recuperar el tiempo perdido.