El vallisoletano Adrián Domínguez lleva su deliciosa miel a lo más alto de España

La deliciosa miel vallisoletana vuelve a estar de enhorabuena catalogada como una de las mejores de toda España. El pasado domingo se celebró la VII Cata Mieladictos 2021 donde un vallisoletano, Adrián Domínguez, logró situarse entre los primeros de toda España. En Valladolid Plural hemos querido hablar con él para conocer el prestigioso premio y conocer detalladamente su historia personal vinculada a la miel.

Mieladictos.com es el blog con más repercusión en España en el mundo de las mieles, sobre todo por su gran trabajo año tras año con su concurso nacional, pero también por sus cursos de catas e interesantes lecturas. En esta edición, el certamen ha consistido en una recepción de la muestra junto con la analítica de la miel que posteriormente, los catadores han evaluado desde el color, hasta el sabor, olor, incluso la textura y gana la puntuación más alta. Adrián nos cuenta la enorme felicidad que se llevó cuando su miel fue catalogada entre las mejores de España. “Sabíamos que teníamos una gran miel, incluso ganamos la pasada campaña a la mejor miel del concurso de Valladolid, Mielolid, pero verte entre las 12 mejores del concurso da impresión y más siendo la mejor miel de lavanda del país”.

«Sabíamos que teníamos una gran miel»

Adrián Dominguez

En años anteriores se han admitido más de 150 mieles, pero este año la organización decidió cambiar el formato para que el resultado fuese más exacto por lo que se redujo a 75 los participantes. La miel de ‘Pecorea’, la empresa que Adrián regenta junto a sus padres realiza una miel crema, pero al concurso “decidimos mandarla líquida, ya que es más fácil de catar y en las fechas del certamen aún no había cristalizado suficiente para cremarla y darla esa textura que tanto nos gusta”.  El jurado valoró la miel como “excelente” con un total de 91 puntos, con olores florales a manzanilla.

A pesar de llevar ya varios años dedicado al mundo de la miel, hasta el año pasado nuestro protagonista no decidió dar el paso de presentarse a nuevos concursos y para ser los primeros concursos, la verdad, es que no le ha ido nada mal, y tal y como nos cuenta “tuvimos un año movidito”. “El año pasado participamos por primera vez en concursos. En Mieladictos nuestra miel de tomillo, que es una miel riquísima que se produce a nivel nacional quedó entre las 10 mejores en su categoría, que no está nada mal. Luego con la de lavanda ganamos el concurso de mieles de Valladolid, Mielolid. También nos presentamos al London Honey Awards donde sacamos una medalla de oro”.

La pasión de Adrián Domínguez con el mundo de la miel viene de lejos. Una profesión que ha heredado de sus padres, abuelos y bisabuelos. “La abuela de mi padre tenía colmenas para consumo propio y mi padre acabó dedicándose a ello profesionalmente. Yo he crecido entre las abejas y el delicado cuidado de estos animalitos engancha, así que es normal que haya terminado dedicándome a ello”, asegura.

«He crecido entre las abejas y el delicado cuidado de estos animalitos engancha»

Adrián Domínguez

“Recuerdo siendo muy pequeño, en un descuido de mis padres, me puse delante de una colmena a ver como entraban y salían, y la verdad es que ese día no se me olvidará jamás porque me acabaron picando en los tobillos”, sonríe.

La miel que elabora su empresa es de varios tipos, en función de la floración. Podemos encontrar desde miel de tomillo, lavanda, flores, encina, bosque y brezo. Su elaboración depende del año y las lluvias, “este año por ejemplo no tenemos tomillo, y la encina no es tan pura como otros años, debido a que no ha llovido en verano, por lo que la hemos llamado bosque”

Adrián, junto a sus padres elaboran la miel en sus instalaciones de San Pedro de Latarce, precisamente donde se ha criado toda la vida. Las colmenas están en el campo en las proximidades de su pueblo, pero además también cuenta con diferentes floraciones en Zamora, León y Palencia. “He crecido en San Pedro y aunque me fui fuera a estudiar y trabajar unos años, la vuelta al pueblo fue fácil al ser muy dinámico y además tuve mucha ayuda de mis padres para poder empezar con este proyecto”.

Sin duda alguna, esta tiene también su lado más peligroso al tener que trabajar con abejas y la amenaza de las picaduras siempre está ahí. El joven apicultor nos relata esta difícil relación ya que “las abejas no conocen al dueño y pican. El otro día sin ir más lejos, con las prisas me dejé una cremallera mal cerrada, me picaron 3 o 4 en la cara, pero por suerte apenas se me hinchó”, nos cuenta riéndose.

La miel que Adrián elabora con ‘Pecorea’ viene trabajando durante más de un año con Alimentos de Valladolid. Una iniciativa muy importante para el sector y en especial para el mundo rural. “Estamos muy contentos, para nosotros este apoyo y difusión. En septiembre estuvimos en la primera Feria de Alimentos de Valladolid en el edificio de La Granja y quedamos muy satisfechos. Para cualquier productor es una oportunidad de darse a conocer idónea”, concluye.