El tradicional poste cántabro paso a paso: conoce el truco para conseguir una cremosa quesada

La quesada pasiega es un postre típico de la comarca de los Valles Pasiegos, en Cantabria, realizado a partir de cuajo de la leche, mantequilla y azúcar. Ahora existen otras alternativas más fáciles que el cuajo de leche, y es sustituirlo por yogur. Esta es la receta que te traemos en esta entrada dedicada a nuestra comunidad vecina, que aunque el postre no sea el original, es un muy buen truco para conseguir esa cremosidad que tanto gusta. La quesada pasiega es un dulce inconfundible al ver su superficie tostada, pero en el interior su masa es blanda. Tiene un color entre blanco y amarillo y un aroma a leche cuajada aderezada con limón y canela.

Ahora que se acerca el otoño y siempre apetece un rico café con algo dulce después de comer o durante la tarde, te proponemos que pruebes a hacer la quesada pasiega, que es sin duda, uno de los postres más fáciles de la repostería. Además, prácticamente todos los ingredientes los tendrás en casa. Te dejamos la lista y los pasos para su elaboración. Seguro que su sabor te hará viajar hasta los valles cántabros.

Ingredientes

3 huevos
300 gramos de azúcar
225 gramos de harina de repostería
180 gramos de yogur de limón o natural, preferiblemente tipo griego
Ralladura de limón
750 mililitros de leche
125 gramos de mantequilla
Canela en polvo

Elaboración

El primer paso para esta quesada es poner en un bol, huevos, azúcar, yogur, ralladura de limón y mantequilla derretida, pero sin que esté caliente. Ahora, batimos todo con la batidora hasta que esté bien mezclado. Seguidamente, añadimos la harina tamizada, de varias veces y mezclando de nuevo. Por último, incorporamos la leche y la canela y batimos hasta que nos quede una mezcla con todos los ingredientes bien integrados y sin grumos. Quedará una mezcla bastante líquida. A continuación, preparamos un molde apto para el horno, forrándolo con papel vegetal o bien engrasando tanto el fondo como las paredes con mantequilla. Vertemos en él la mezcla que habíamos preparado y metemos al horno, previamente calentado a 180º.

La cocemos a fuego medio, unos 170°C o 180ºC, hasta que la quesada esté hecha. El tiempo de cocción, y la temperatura dependerá de tu horno, pero suele ser alrededor de unos 60 minutos. Para saber si la quesada está lista, solo tienes que pincharla con un palillo en la parte central y comprobar si sale limpio. Por último, una vez que la quesada esté cocida, apagamos el horno y la dejamos reposar dentro, unos 10 minutos más. Pasado este tiempo la sacamos y dejamos que se enfríe y se asiente antes de desmoldar y servir. Siempre está bien acompañarla de una pizca de canela y azúcar glas, pero puedas acompañarla también con un chorrito de miel, mermelada de frutos rojos, o tomarla sola, de cualquier forma es un postre delicioso y fácil de hacer.