En un día especial, el Real Valladolid quiere hacer bandera de su orgulloso castellano y ganar tres puntos que permitan seguir el camino y levantar a la afición del Estadio José Zorrilla. Este domingo 1 de octubre, a partir de las 18.15 horas, arranca el derbi regional ante el Burgos que llega con los blanquivioletas ambiciosos para prolongar su buena racha de resultados y seguir mejorando las sensaciones de juego. Además, el equipo tratará de buscar la paz social en Zorrilla después de varias semanas de tensión entre la afición y Pezzolano puesto que no acaban de convencer los planteamientos del uruguayo pese a las últimas victorias.
Tras tres jornadas invictos, dos victorias consecutivas y los dos últimos partidos sin encajar un gol, los de Paulo Pezzolano siguen trabajando para dar consistencia a esa mejoría. Con 10 puntos, el equipo mira hacia la parte alta y aleja la baja, y el duelo ante los burgaleses se presenta como una magnífica oportunidad de confirmar que el Real Valladolid tiene capacidad y hambre para seguir escalando puestos. No obstante, los burgaleses no venderán barata su piel. Un equipo que, también con 10 puntos, ha mostrado en este arranque de temporada sus armas y que llega a Zorrilla con un objetivo claro, obtener sus primeros puntos lejos de El Plantío, donde de momento se apunta tres derrotas y un bagaje goleador de menos 3.
En el cara a cara, dos planteles que generan flujo ofensivo similar con más de cuatro disparos a puerta por partido aunque con más acierto para los visitantes este domingo, y que han recibido una cifra similar de goles, seis los de Pucela, 8 los de Burgos. Por ello, el templo blanquivioleta quiere revivir las victorias pasadas ante los blanquinegros y ser más fortín que nunca. No hay mejor ocasión que un derbi entre castellanos, con la misma sangre corriendo por las venas, raíces compartidas y dos aficiones que han llamado al respeto para hacer de esta octava jornada en LaLiga Hypermotion una fiesta y un día de disfrute para todos los seguidores.
Pezzolano, en rueda de prensa previa, ha destacado las virtudes del rival y ha hablado de las fortalezas y debilidades propias, al tiempo que ha puesto el punto de partida en que los blanquivioletas sigan adquiriendo confianza, a través del juego y los resultados, para ganar seguridad. «Sabe manejar muy bien los balones largos, muy agresivos, tienen volumen de juego, jugadores muy interesantes con bola en el medio campo», detallaba el técnico blanquivioleta en relación al rival de este domingo. «El Burgos juega bien en el área, es un equipo durísimo y tenemos que enfrentarlo atentos y concentrados, queremos la victoria en casa», destacaba el pasado viernes en rueda de prensa.
Para arbitrar este encuentro ha sido designado el cántabro José Antonio López Toca, con el donostiarra Sagués Oscoz en la sala VOR. Esta será la quinta ocasión en la que los caminos del Pucela y el colegiado santanderino se crucen. Los precedentes son positivos, ya que con él al silbato acumula tres victorias y un empate. En la última temporada en Segunda, la 2021/22, el Real Valladolid venció al Real Oviedo por 2-1 y al Ibiza por 1-2, mientras que empató a 2-2 frente a la Ponferradina en un duelo en el que los blanquivioleta acabaron con diez por la roja directa a Diogo Queirós.
Ese duelo no fue el único con expulsiones, ya que en la visita al Ibiza el conjunto isleño se quedó en inferioridad justo antes del descanso. Mientras, el primer capítulo de la historia entre el Real Valladolid y López Toca se saldó con victoria (2-0) frente al Tenerife en el curso 2017/18. Tras ocho temporadas en Segunda B, el colegiado cántabro nacido en 1982 afronta su séptima temporada en la categoría de plata. En total, acumula una media de 5.43 tarjetas amarillas y 0.29 rojas mostradas por partido.
