Una manita de victorias consecutivas, eso es lo que quiere la afición blanquivioleta. El Real Valladolid se ha rehecho a lo grande de su dubitativo arranque de campeonato y este domingo 8 de octubre ante el Mirandés buscará la quinta victoria consecutiva para sumar 15 puntos de los últimos 15 en juego. Unas cifras que suponen palabras mayores y que ponen de manifiesto la mejoría clara de un equipo que ha basado su crecimiento en su rendimiento defensivo, con cuatro duelos sin encajar.
Los triunfos ante Cartagena, Oviedo, Burgos y Eldense han acercado a los de Paulo Pezzolano a la parte noble de la clasificación pero, por supuesto, no son suficientes para que la plantilla pueda plantearse de manera remota una relajación que sería duramente castigada en una categoría tan igualada como LaLiga Hypermotion. Sin ir más lejos, el equipo de Miranda de Ebro ganó en La Romareda en su última salida. «Somos muy conscientes del crecimiento que nos falta como equipo. Veo un equipo muy comprometido y consciente de lo largo que es el campeonato», destacaba el técnico uruguayo en la previa del choque.
Los números hablan de dos tendencias encontradas, con un Pucela que ha crecido conforme ha avanzado la temporada y un Mirandés que comenzó líder y que llega tras perder en casa ante el Eibar. Los rojillos, siempre peligrosos, ya demostraron en pretemporada que no pondrán las cosas fáciles por mucho que el balance histórico sea inmaculado a favor de los blanquivioleta. Para este encuentro se espera que el ariete Marcos André vuelva a estar disponible para el entrenador pucelano puesto que se perdió el último encuentro en Elda por molestias. Quien no estará será Raúl Moro después de confirmarse su baja por un mes al sufrir una lesión muscular grado II en el bíceps femoral izquierdo.
Zorrilla quiere más y más para alargar la racha y así celebrar también los recién 22.000 abonados de récord. El feudo pucelano volverá a ser clave en un duelo que comenzará a las 16.15 horas y que estará dirigido por el colegiado murciano Lax Franco, auxiliado en el VAR por Gorostegui Fernández-Ortega. No existen precedentes ni con el primer equipo ni con el filial, ya que el colegiado murciano, nacido en 1991, se estrena este curso en Segunda División. Ya ha dirigido cuatro partidos esta temporada, en los que hubo una victoria local y dos visitantes, además de un empate. Eso sí, a pesar de las 16 amarillas mostradas, todavía no ha expulsado a ningún jugador.
