El Pucela Basket no se baja de la fantástica ola y tumba en Pisuerga al Gipuzkoa

Triunfo vital del Real Valladolid Baloncesto y van cinco consecutivos. El cuadro de Paco García prolonga la buena racha y suma el séptimo triunfo del curso después de una gran primera parte ante el Guuk Gipuzkoa Basket, sustentada en una magnífica puesta en escena, y resistir en la segunda los intentos de los vascos. Lotanna Nwogbo destacó con 24 puntos y 30 de valoración en una victoria que permite dar caza en la tabla al equipo donostiarra para seguir escalando posiciones. El RVB saltaba al parqué para ponerle el broche y prolongar la racha. Y lo demostró desde que se lanzó la bola al aire. También un Guuk Gipuzkoa Basket vertiginoso, valiente. y que como era de prever, apostó por un ritmo alto de juego. Los dos conjuntos lo aceptaron de buen grado y abrieron la contienda con un intercambio de golpes.

Con mucho acierto, los de Paco García se hicieron rápidamente con una ventaja de nueve puntos (15-6) y siete puntos de un Nwgobo imparable en la zona. Pero los visitantes no se dejaron ir. El equipo donostiarra mantuvo el pulso anotador y apretó el marcador con un parcial de 0-5, igualando las tornas ya hasta el final del partido. La puntería de los blanquivioleta se resintió y la defensa visitante dio un paso adelante, pero el Pucela cerró el primer acto con ventaja tras un triple sobre la bocina de Devin Schmidt (22-17). Un día más en la oficina para el artillero de Tennessee. El mazazo psicológico hizo daño a un Guuk Gipuzkoa Basket que encalló ante la defensa vallisoletana, que también subió un par de marchas. Lotanna Nwgobo regresó del banquillo para hacer el resto al otro lado de la canasta.

El Pucela Basket, más contundente e intenso que su rival, imperó en la zona y castigó con muchos rebotes ofensivos para seguir sumando. El pívot norteamericano, con tres canastas consecutivas, abrió brecha hasta los 12 puntos poniendo el 33-21. El cuadro de San Sebastián reacción volviendo a acercarse (33-28), pero los de Paco García estaban disfrutando y haciendo disfrutar, brillando en ataque y la distancia volvió a crecer. Jaime Fernández, con un triple y volviendo a confirmar su gran estado de forma, inició el estirón de nuevo y ya no pararon las ardillas hasta el descanso. Maj Kovacevic, aún convaleciente, se unió a la fiesta de los tres puntos y Lotanna Nwgobo, como invitado de excepción, también ratificó su particular exhibición (16 tantos al descanso) sumando desde el perímetro. El espectáculo estaba servido y los castellanos pusieron fin a un vistoso y frenético segundo cuarto con un gran botín (44-33).

Pero el guion cambió radicalmente tras el tiempo de asueto. El acierto y los puntos se quedaron en los vestuarios de un Pisuerga de nuevo con buena entrada, y dieron paso a las defensas y al juego en estático. Guuk Gipuzkoa Basket salió mejor parado del nuevo contexto. Los de Paco García se atascaron y el cuadro donostiarra se puso a tiro con una gran reacción. El parcial estaba siendo de 3-11 y el técnico vallisoletano llamó a capítulo a los suyos para reajustar el plan de partido. Y la reacción local no se hizo esperar. El Real Valladolid Baloncesto dejó atrás sus peores minutos, debido a la gran labor de los guipuzcoanos, y volvió a cogerle el ritmo al partido. Liderados por un sorprendente Nwogbo que encestó su segundo triple, los vallisoletanos, tirando de oficio y músculo, tomaron aire sumando desde la línea de personal y desde cerca del aro. Apagado el fuego, momentáneamente al menos, el Pucela Basket llegó al último acto mandando con un 56-51.

No tardaron los visitantes en volver con una nueva acometida. El cuadro de Mikel Odriozola se encomendó al máximo anotador de la liga, Alex Barcello, para sujetarse con todo al partido y tensar la cuerda. Y no se amilanó un RVB cada vez más curtido y experto en estos finales de partido. Cuando más apretaron los visitantes, mejor defendieron los locales para terminar de dar el último golpe. Los blanquivioleta se aplicaron al máximo atrás y cerraron su aro durante varios minutos para respirar y tomar una nueva ventaja (65-58). No fue la definitiva porque los de Mikel Odriozola seguían sin capitular. El partido entró en el último minuto con cuatro puntos de diferencia (67-63) y bola visitante, pero Jaime Fernández, partidazo el suyo, recibió una falta en ataque y recuperó la posesión el Pucela. Parecía la definitiva, pero una pérdida de Schmidt permitió a los foráneos anotar. Con el 67-65, aunque el ‘antihéroe’ no perdonó de nuevo y mató el encuentro con un ‘2+1’ de auténtica clase.

Decisivo de nuevo, el segundo máximo anotador de la liga, el ‘0’ blanquivioleta, vio como Barcello se llevaba el duelo de artilleros particular, pero el de Tennessee amarró la victoria con varias acciones decisivas, como acostumbre. Así, tras mucho sufrimiento y con las pilas justas en la recta final, viviendo de la renta de la primera parte, el RVB sentenció y se llevó un triunfo espectacular y vital con el marcador final de 71-65. De nuevo sin apenas tiempo y sumidos en una fantástica ola de resultados, el sábado a las 19.00 horas y de nuevo en casa, el Real Valladolid Baloncesto recibirá al Amics Castelló en el Polideportivo Pisuerga.