El placer de descubrir los tesoros bajo tierra en una zona de Valladolid que sabe mucho de vinos

Las localidades vallisoletanas de La Seca y Nava del Rey celebra las II Jornadas de ‘Bodega a bodega’, tras el éxito de la primera edición de este circuito ecoturístico durante el mes de noviembre con motivo del Día Mundial del Enoturismo. Así, de nuevo, se pone en marcha una oportunidad para adentrarse de manera conjunta en el patrimonio municipal subterráneo de Nava del Rey y La Seca, dos municipios ligados históricamente al vino. Del 12 de febrero a 22 de marzo podrán visitarse de manera gratuita y previa reserva, las dos bodegas subterráneas municipales recientemente rehabilitadas para uso turístico.

Una visita combinada que además brinda la posibilidad de acceder a premios, ya que los participantes en las visitas podrán sellar una credencial que verificará el paso por ambas bodegas optando así al sorteo de productos gastronómicos de la provincia de la mano de la marca de calidad Alimentos de Valladolid y estuches de vino verdejo de Rueda. Nava del Rey y La Seca son claros ejemplos de riqueza patrimonial industrial subterránea donde sus afamados vinos, conocidos popularmente como rancios y dorados respectivamente, se añejaban a demanda de los mercados del norte peninsular. Los puertos cantábricos también facilitaban la salida marítima de estos vinos a un incipiente mercado internacional. Una época esplendorosa, la de los siglos XVII y XVIII, en la industria de elaboración del vino de la comarca que también dejó reflejo en la arquitectura civil y religiosa de sus municipios.

La bodega municipal de Nava del Rey surge de la unión de cuatro viviendas del siglo XVI en cuyo solar se estableció en 1741 un convento de Madres Capuchinas. El edificio pasó a ser propiedad municipal en el siglo XIX y se convirtió en colegio en 1928, años después en viviendas para maestros y actualmente en un edificio de usos múltiples. Pese a todo, las cuatro bodegas de las antiguas viviendas, hoy unidas por única bajada, permanecen prácticamente intactas. Por su parte, la bodega subterránea de La Seca, situada bajo la pista de baile ‘Buenos Aires’, representa el modelo de bodega histórica local del siglo XVIII denominado ‘Bodega Vivienda o Bodega Doméstica’. El espacio pasó a ser propiedad municipal tras la Guerra Civil Española con diferentes usos. En 2022, durante las obras de embellecimiento del lugar, se localizó el subterráneo.

Un hallazgo que motivó la recuperación estructural de la bodega y su apertura al público. Por ello, la actividad ecoturística de ‘Bodega a Bodega: Patrimonio subterráneo municipal de La Seca y Nava del Rey’ constituye una puesta en valor de la arquitectura identitaria de ambas poblaciones. En definitiva, dos ejemplos de recuperación arquitectónica que se suman a los recursos turísticos ya existentes en estas localidades y que gracias a la colaboración de ambos ayuntamientos pueden visitarse de manera conjunta.