El patrimonio que viste las calles de Valladolid: monumento al Regimiento de Cazadores de Alcántara

La ciudad de Valladolid cuenta con rincones que embelesan a los turistas, y como no, también a sus propios vecinos. La Plaza de Zorrilla, con su Academia de Caballería de Valladolid como telón de fondo, es uno de esos espacios que no pasan desapercibidos por su elegancia, y sobre todo, historia. Frente a la fachada de Caballería se encuentra una escultura que dota de forma y belleza esta zona de la capital vallisoletana y llena de sentido al conjunto, como es el monumento al Regimiento de Cazadores de Alcántara. Pero, ¿Y sabes la historia de esta escultura vallisoletana?

Se trata de una obra de Mariano Benlliure, inaugurada en junio de 1931, y se concibió como un homenaje a los Héroes de Alcántara, del Regimiento de Caballería Acorazada ‘Alcántara’. La escultura se compone de cinco jinetes que cabalgan al galope portando enseñas de diversas épocas de la caballería española. Las figuras están fundidas en bronce y están instaladas sobre una pirámide truncada de granito gris, anclada en el Paseo de Zorrilla en pleno centro de Valladolid. En la cara frontal del pedestal se puede leer la inscripción ‘El arma de Caballería; al Regimiento; Cazadores de Alcántara’, y en la posterior ‘Por la patria’; por otro lado, en el lateral izquierdo ‘Por la gloria’, y al derecho ‘Por el honor’.

Con el monumento se pretendía realizar un homenaje al Regimiento de Cazadores de Alcántara por su heroico comportamiento en la batalla de Annual ocurrida en 1921, conocida como ‘El Desastre de Annual’, puesto que los soldados de esta unidad española cubrió la retirada de sus compañeros a costa de la muerte de casi todos sus integrantes. Aunque la figura se centra en ese Regimiento español, el escultor Mariano Benlliure realmente acabó haciendo un guiño a todo el Arma de Caballería español a través de su historia, al vertir a los jinetes con uniformes de distintas épocas, los adornos y elementos de los caballos. La maqueta original del Monumento al ‘Regimiento de Cazadores de Alcántara’ se conserva en el Museo del Ejército, y contemplaba un conjunto escultórico de mayor tamaño.

Sin embargo, las dificultades de financiación entre los distintos cuerpos del Arma de Caballería por las que pasó su elaboración, obligó a realizar la obra homenaje a los Héroes de Alcántara en un tamaño más reducido. Concretamente, la idea de levantar un monumento dedicado a los Héroes de Alcántara fue en mayo de 1923 y desde un primer momento se centró en la posibilidad de que la ciudad vallisoletana se convirtiese en la elegida para su instalación. Fue entonces cuando comenzaron los contactos entre el director de la Academia y el Ayuntamiento de Valladolid y ya en mayo de 1925 se notificó el inicio de las obras del monumento. La idea inicial no era ubicar la escultura en su emplazamiento actual, sino en el patio de la nueva Academia de Caballería, aunque finalmente se decidió que su instalación fuera en el exterior del emblemático edificio.

En agosto de 1930 el director de la Academia de Caballería solicitó la autorización para ubicar el conjunto escultórico en el Paseo de Zorrilla, frente a la puerta principal de la Academia de Caballería. Según datan los documentos oficiales, las obras comenzaron el 9 de diciembre de 1930 con la cimentación del monumento, cuya parte en bronce estaba ya terminada. En un primer momento, se intentó inaugurar el monumento en los meses de primavera del año 1931, contando para entonces con la presencia del escultor y del rey Alfonso XIII. Sin embargo, la proclamación de la Segunda República pospuso su inauguración al 25 de junio de ese mismo año. La escultura es sin duda de estilo realista, con cinco jinetes y sus caballos en movimiento. Como dato técnico, el peso del conjunto de bronce es de 25 kilos.