El Parque Logístico Agroalimentario de Valladolid se licitará los próximos meses y se asentará junto a la terminal ferroviaria de mercancías

El II Congreso de Vitartis, la Industria Alimentaria de Castilla y León, ha sido el foro en el que el alcalde, Óscar Puente, ha aportado más información sobre el Parque Logístico Agroalimentario, un proyecto que será referencia no solo en la Comunidad Autónoma sino en el noroeste de España. El proyecto será licitado los próximos meses. La intervención del alcalde se ha centrado en esta propuesta que lidera el Ayuntamiento de Valladolid: «Futuro con propósito es el lema de este congreso. Un propósito basado en tres ejes como sostenibilidad, competitividad y responsabilidad».

En este foro han intervenido reputados expertos en materias tales como la innovación, la sostenibilidad, la logística sostenible y las estrategias de futuro de un sector, el agroalimentario que resulta esencial en la economía de esta tierra. Un sector a cuyo crecimiento quiere contribuir decididamente la ciudad de Valladolid y pretende hacerlo poniendo a su servicio el potencial logístico de Valladolid y la oportunidad que puede ofrecer la intermodalidad en el transporte de materias primas como valor cualificado para la sostenibilidad, la competitividad empresarial y para contribuir igualmente a los objetivos de descarbonización en el transporte y la neutralidad climática.

«Valladolid, y por ende Castilla y León, tiene una gran oportunidad. Y lo tiene porque Valladolid es uno de los siete nodos intermodales estratégicos reconocidos por ADIF en la iniciativa ‘Mercancías 30’ del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana; y así ha sido por varios motivos», explica Puente. El primero ha sido por su ubicación en el Corredor Atlántico de la Red Transeuropea de Transporte que conecta los puertos marítimos de Algeciras, Sevilla, Huelva, Sines, Lisboa, Leixões con Valladolid, y desde esta ciudad con Bilbao con Burdeos, París, Le Havre, Manheim y Estrasburgo.

El segundo, porque su terminal intermodal está identificada como nodo urbano de dicha Red, y las terminales de estos nodos serán de gran capacidad, estarán diseñadas con parámetros interoperables y conectadas a redes viarias de gran capacidad, por lo que concentrarán gran nivel de actividad y serán dotadas de espacios para la implantación de actividades complementarias de valor añadido.

También por su potencial como Centro de Distribución Regional de Mercancías, que se ubicará en un área logística asociada a la nueva terminal ferroviaria que se va a construir en Valladolid. Y el cuarto, porque nuestra ciudad se encuentra entre los itinerarios potenciales de servicio de Autopista Ferroviaria, tanto con Portugal como con el centro y sur de España, y también hacia la frontera francesa por el Corredor Atlántico.

Otro punto esencial en el potencial de Valladolid como centro logístico, tiene que ver con la próxima construcción de la terminal de mercancías y de su zona logística, que se va instalar junto al Nuevo Complejo Ferroviario ubicado en el Páramos de San Isidro. Esa nueva terminal de mercancías de ADIF contará con una inversión de 32 millones de euros, y comenzará a construirse próximamente, una vez que concluya el desvío de la Variante Este de mercancías.

Hace tan solo unos días, el Consejo de Administración de la Sociedad ‘Valladolid Alta Velocidad’ aprobó el ‘Proyecto constructivo de la playa de mercancías del Complejo Ferroviario y su conexión con la Red Arterial Ferroviaria de Valladolid’, lo que permitirá licitar la variante y la estación intermodal de mercancías, que será el núcleo del proyecto del futuro Parque Logístico Agroalimentario de Valladolid.

Por otra parte, se advierte un creciente interés logístico de las empresas en el hinterland de Valladolid, que plantean necesidades que van desde un mínimo de suelo de 50.000 metros cuadrados para pequeños puntos de distribución, hasta emplazamientos de 25 hectáreas para centro estratégicos.

El alcalde de Valladolid también ha señalado que se han realizado estudios que plantean la coexistencia de los proyectos de parque agroalimentario, de plataforma logística intermodal y de terminal intermodal de ADIF, dentro de un concepto más amplio de un Centro de Actividades Económicas, que son espacios con una capacidad de carga y de generación de sinergias muy superior a los convencionales polígonos.

«Un Centro de Actividades Económicas sería un proyecto completamente alineado con los objetivos que se persigue este congreso, que se centran en la sostenibilidad, competitivadad y responsabilidad, dado que permitirá el incremento del transporte ferroviario de mercancías, transfiriendo cargas que en la actualidad se transportan por carretera y que tienen su origen o destino en Valladolid. Solo en Castilla y León, el ferrocarril podría captar 3,7 millones de toneladas de la carretera en 2030, de los que 1,8 millones de toneladas se captarían en Valladolid. El ahorro de costes de este trasvase es muy significativo, porque se estima que alcanzaría hasta un 60% de ahorro utilizando trenes de 750 metros, que será el tipo de trenes que albergue la nueva playa de vías de la terminal de mercancías de ADIF en Valladolid», ha explicado Óscar Puente.

Además, al concentrar en la misma zona actividad industrial, actividad logística e intermodalidad ferroviaria, «se reducirán los costes logísticos y de transporte tanto para la logística industrial como para la logística de distribución y distribución urbana de mercancías, reduciendo los acarreos entre centros logísticos de almacenamiento regional, centros logísticos intermedios, centros productores, centros de cross docking y usuario final».

Ese Centro de Actividades Económicas se localizaría en un ámbito desde el cual es factible realizar una distribución urbana de mercancías eficiente y sostenible con vehículos eléctricos a toda el área metropolitana de Valladolid. Y se plantearía como un proyecto constructivo integral y sostenible. Puente explica que «el desarrollo del Centro de Actividades Económicas de Valladolid es un proceso complejo, que requiere de una especial coordinación en su planificación global, y que requiere del compromiso y la colaboración entre todos los agentes implicados, administraciones e iniciativa privada». En definitiva, un proyecto «muy importante» no solo para Valladolid, sino para toda la Comunidad Autónoma, «por lo que estamos poniendo todo el empeño necesario para que se convierta en realidad y en ese empeño, queremos contar la Asociación de la Industria Alimentaria de Castilla y León», concluyó.