El Parlamento Europeo recuerda a Teresa Rodríguez en la lucha por una Ley de Violencia de Género

El terrible crimen machista de Teresa Rodríguez Llamazares, la joven enfermera vallisoletana asesinada por su exnovio en Bruselas, ha sido la personalización del debate sobre las víctimas de violencia de género en el Parlamento Europeo. La socialista vallisoletana Iratxe García ha pronunciado el nombre y apellidos de la joven de 23 años durante su intervención para dejar claro que «no haya más Teresas. Pongamos fin a la violencia de género».

La eurodiputada de Valladolid aseguraba al inicio de su participación en el debate que daría una intervención diferente a la que «solemos hacer en este hemiciclo». García pedía permiso para «poner nombre a las cifras». «Teresa Rodríguez era una joven de 23 años, con muchos sueños, ilusiones y con proyectos. Teresa vivía en mi ciudad vecina de Valladolid y viajó a Bruselas para trabajar como enfermera, con esos sueños y proyectos que se han visto truncados cuando su expareja, un asesino machista, viajó a Bélgica y asesinó a Teresa», así contaba la brutal historia machista que sufrió la joven vallisoletana el pasado 28 de octubre en la capital belga. «Esta es una realidad, la violencia de género no tiene fronteras. Los asesinos machistas no encuentran ninguna barrera», manifestaba Iratxe García en pleno Parlamento Europeo.

«Teresa no es un número más, Teresa vio truncada su vida, y ha dejado unos padres, un hermano, una familia y amigos devastados por esta tremenda realidad», aseguraba la vallisoletana. «Y esa familia quería que hoy habláramos de Teresa Rodríguez y por eso, el compromiso de todas y todos que estamos aquí para acompañar y seguir la petición de la familia de Teresa que nos dicen no dejéis de trabajar en esto, hagamos y pongamos fin a la violencia de género, acabemos con el machismo y no permitamos que haya más Teresas en Europa».

En este sentido, la socialista ha señalado que es «indispensable» una legislación europea que pueda determinar qué es víctima de violencia de género, porque Teresa es igual de víctima en España, que en Bélgica, que en Polonia y por ello, necesitamos esa legislación que pueda proteger a todas las mujeres vivan donde vivan, estén donde estén». Ante todo esto, Iratxe García insiste en la importancia de trabajar en la «formación, educación, prevención y no permitir estar de brazos cruzados», concluye García.