Después de conseguir el décimo ascenso a Primera, el Real Valladolid quiere más ya que tiene en su mano volver a ser campeón de Segunda. Eso sí, no será sencillo porque para asegurar el liderato deberá ganar -aunque hay otras combinaciones-, al Tenerife, algo que tan solo ha conseguido en tres ocasiones en la categoría de plata. El balance en Segunda no es positivo para los blanquivioletas, que cuentan con tres victorias y cinco empates en los diecinueve precedentes en el Heliodoro Rodríguez López. A pesar de ello, el más reciente se saldó con triunfo, siendo la mayor goleada en Segunda por 1-4. Fue en la temporada del anterior ascenso, cuando los goles de El Yamiq, Plata, Javi Sánchez y Luis Pérez allanaron el camino en la jornada 30.
Volviendo atrás en el tiempo, en Santa Cruz de Tenerife no se empezó con buen pie. Tuvieron que pasar casi tres décadas para anotarse el primer triunfo a domicilio en competición liguera. En aquel muy lejano febrero de 1965, en Segunda División, arrancaron los Tenerife – Real Valladolid, que hasta entonces se habían sorteado bien por no coincidir en la categoría o bien por competir en grupos diferentes en plata en la 1958/59, con el adverso resultado de 1-0. A partir de ahí, y siempre en Segunda, se vivieron nueve duelos más con un balance de cinco derrotas y cuatro empates, casi todos en la década de los años 70. Hay que cambiar de siglo para recuperar los duelos en la categoría de plata. Además, en este tiempo se produjeron los tres triunfos.
El primero por 0-2 fue en la 2004/05, con Krešić en el banquillo, cuando un gol de Sousa en el minuto 26, la expulsión del local César en el 55′ y el tanto de Víctor en el 60′ resultaron claves en un duelo que el Tenerife terminó con nueve jugadores al ver Fagiani la roja directa en la recta final. El siguiente es el de mejor recuerdo para los blanquivioleta, ya que se logró en la campaña 2006/07, la del regreso a la élite con Mendilibar en el banquillo y el equipo de los récords. Sobre el césped tinerfeño se celebró el ascenso, en la jornada 34, en un partido que ha quedado grabado en la retina de los pucelanos. Los goles de Víctor y de Manchev certificaron el buen hacer del Real Valladolid, cosecharon la séptima victoria consecutiva y le devolvieron a Primera División a falta de 24 puntos por disputar.
Además del tercero, ya citado, el Pucela cosechó un empate sin goles en la 2017/18, en la que terminó consiguiendo el ascenso. El balance total se completa con once visitas en Primera, en las que logró tres victorias y cinco empates; con un dos en Copa del Rey, con triunfo y derrota; y con otro en Tercera, en un choque con victoria local por 1-0 en la 1970/71. El conjunto de Pezzolano vivirá mañana su última parada de un viaje tan emocionante como exitoso. El Real Valladolid busca culminar un año de objetivos cumplidos con la consecución del que sería su cuarto título de campeón en Segunda División, y para eso, para no mirar a otros campos, tendrá que superar al Tenerife en la jornada 42 de LaLiga Hypermotion.
Los tinerfeños ocupan la decimosegunda posición en la tabla con 53 puntos, sin opciones de playoff y con la salvación conseguida. Un equipo que destaca por su faceta defensiva, 40 goles en contra, el sexto mejor del campeonato, menos de uno por encuentro; pero que tiene dificultades para marcar ya que solo ha conseguido 36 tantos, una media de 0,88 por partido, lo que les deja como el tercer peor ataque de Segunda. Los insulares han disparado a puerta 129 veces esta temporada -con 3,15 por partido-, siendo también el tercer peor conjunto en este registro. Por contra, el Pucela llega líder y con el ascenso ya conseguido. Los de Pezzolano se han consolidado como la tercera mejor defensa -34 en contra-, y han sabido rentabilizar sus goles ya que los 50 a favor han valido para conseguir los 72 puntos actuales.
