El Gobierno Municipal del Ayuntamiento de Valladolid presidido por el alcalde saliente Óscar Puente ha decidido no aprobar el proyecto de Ciudad Deportiva del Real Valladolid por «pulcritud democrática». La primera Junta de Gobierno tras el 28-M deja sobre la mesa el proyecto del club deportivo para que decida el próximo alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero. El Ayuntamiento podría haber incluido este miércoles en los acuerdos de la Junta de Gobierno la propuesta de adjudicación al Real Valladolid de la concesión demanial del estadio y sus anexos por un periodo de 50 años para la construcción de la Ciudad Deportiva y reforma integral del Estadio José Zorrilla.
Sin embargo, el actual equipo de Gobierno encabezado por Óscar Puente ha decidido que el asunto «quede encima de la mesa para que sea el nuevo Gobierno municipal quien decida si adjudica o toma otra decisión», en relación al proyecto ambicioso que presentó la candidatura del PP en la campaña electoral de remodelar Zorrilla con un cubierta al estilo Santiago Bernabéu. El actual equipo de Gobierno formado por el Partido Socialista y Valladolid Toma La Palabra ha tomado esta decisión porque el candidato del PP a la Alcaldía, Jesús Julio Carnero, propone en su programa electoral un «proyecto incompatible» con esta adjudicación.
La concesión demanial supone que durante un periodo de duración de la misma el adjudicatario, es decir, el Real Valladolid, se compromete a ejecutar unas inversiones con el objeto de la concesión en el estadio y en los anexos. La administración no puede invertir en el objeto, salvo en este caso en los viales de uso público. Las razones de que el Ayuntamiento de Valladolid no pueda invertir son, según fuentes municipales, además de económicas que dichas inversiones se considerarían «ayuda del Estado», algo expresamente prohibido en el ámbito de la Unión Europea, como certifican los técnicos municipales. Habida cuenta de que el previsible próximo alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, ha comprometido un proyecto en el José Zorrilla que conllevaría inversiones públicas, el actual Gobierno Municipal entiende que adjudicar hoy la concesión al Real Valladolid «privaría al nuevo alcalde a la posibilidad de llevar a cabo su proyecto».
Asimismo, Óscar Puente estima que desde el punto de vista democrático «no es aceptable» que un gobierno saliente adopte «en funciones» una decisión que impide realizar sus proyectos a quien puede contar con el respaldo para gobernar por mandato de las urnas y pactos postelectorales. Por esta razón, se ha decidido dejar el asunto encima de la mesa para que sea el alcalde electo quien adopte la decisión. Óscar Puente ha informado de esta decisión al candidato, Jesús Julio Carnero, para que conozca las razones de primera mano y pueda ejecutar sin condicionantes los proyectos comprometidos con los ciudadanos. Por último, según fuentes municipales, ayer mismo, el Real Valladolid solicitó la aprobación de la concesión para que se llevara a cabo la actuación, que hoy ha quedado en el aire tras el futuro cambio de color en el Consistorio vallisoletano.
