El Estu golpea primero

El Movistar Estudiantes golpea primero en la serie. El Real Valladolid Baloncesto, diezmado ya de por sí y que sufrió la lesión de Berg, cayó con honores en el primer encuentro de la eliminatoria ante el conjunto colegial, quien impuso su mayor rotación. Los de Paco García compitieron hasta el final y pelearon con todo, pero sucumbieron en el punto inicial. El domingo a las 12.30 horas, segundo asalto en el WiZink Center.

A pesar de abrir la serie en un intimidante WiZink center, el Real Valladolid Baloncesto abrió la serie sin complejos y con una formidable puesta en escena. Dominic Gilbert puso la primera. Y la segunda y la tercera, esta con personal incluida. Los vallisoletanos comenzaban con un 4-7 que no tardó en aumentar hasta el 6-13. El nivel defensivo, sublime, y los puntos al contrataque estaban desarbolando a un Movistar Estudiantes que tuvo que pedir tiempo muerto para levantarse de la lona.

Y vaya si lo hizo. Diego Epifanio encontró aire en sus ‘pequeños’ y Johnny Dee y Faggiano comandaron la réplica colegial. El Pucela Basket mantuvo y la renta merced al trabajo atrás, pero poco a poco los locales fueron dilapidando la renta hasta el 14-16 que cerró el primer acto. La mayor rotación de los madrileños fue haciendo mella paulatinamente y las dos faltas personales de Wintering eran otro hándicap para los visitantes.

La irrupción de Urtasun en el partido cambió en el partido y los estudiantes fueron creciendo con el paso de los minutos. A pesar de que los de Paco García seguían defendiendo con una intensidad encomiable, Johnny Dee comandó la ofensiva azulona para darle la vuelta al marcador 21-19. Los blanquivioleta, erráticos en ataque, no anotaban las pocas opciones fáciles que concedían un Movistar Estudiantes que llegó al descanso con máxima (30-25).

Para más inri, en la recta final de la primera parte cayó lesionado Sylvester Berg, con una dolencia en el tobillo. El Real Valladolid Baloncesto, diezmado y tocado físicamente ya de por sí, perdía a otro efectivo en el primer envite de la serie. Los problemas se acumulaban para Paco García y los vallisoletanos que, a pesar de todos los golpes encajados, volvió con entereza tras el paso por vestuarios.

Pero Johnny Dee seguía en modo francotirador. Los locales se escaparon y obligaron al técnico pucelano a pedir tiempo muerto (47-35). Los 22 puntos del anotador estadounidense de los 47 que llevaban los madrileños estaban inclinando la balanza de un partido que el Real Valladolid Baloncesto se negó a perderle la cara. El Pucela Basket encontró soluciones y devolvió el parcial colocándose a tan solo siete puntos (51-44) y dejando patente que no habían dicho su última palabra. La cuarta personal de Wintering, no obstante, supuso otro golpe para los castellanos, que alcanzaron el último asalto cayendo por ocho puntos (56-48).

Paco García arriesgó y devolvió a Wintering al parqué, jugando con dos bases, pero la apuesta le duró poco. La quinta personal del base estadounidense lo mandó al banco eliminado cuando aun quedaban nueve minutos de partido. Un mundo para un equipo que ya contaba con las bajas de Pippen y el lesionado Berg. Todo se ponía en contra, pero los pucelanos presumieron de resiliencia para apretar a los locales hasta el final.

Sergio de la Fuente se fue hasta los 17 puntos para poner un peligroso y asequible 60-56 a falta de tres minutos, con los de Diego Epifanio en bonus. Otra canasta de Dominic Gilbert (otros 17 tantos) metió en el miedo en el cuerpo al WiZink Center, pero a la hora de la verdad aparecieron los galones de todo un campeón del mundo. Un triple de Javier Beirán puso el 64-58 que terminó siendo un 64-60 final. El Real Valladolid Baloncesto, justo de fuerzas y sin experiencia en estas lindes, se bautizó en un playoff y cayó con honores, pero mandó un mensaje a los estudiantiles.