La Academia de Cine ha decidido otorgar el Goya de Honor 2024 al director de fotografía, restaurador e investigador fílmico Juan Mariné por su «entera dedicación» al cine durante más de 80 años de trayectoria y sus esfuerzos en el trabajo de la conservación y la restauración fílmica; asimismo, también por representar vivamente, a través de su oficio, la importancia de la luz en la historia de nuestro cine. La gala de los Premios Goya se celebrará en Valladolid el 10 de febrero del próximo año y será precisamente en la capital vallisoletana donde se le entregue el mayor reconocimiento del cine. Además, Mariné conoce muy bien la ciudad del Pisuerga, puesto que en 2015 recibió la Espiga de Honor de la Seminci, junto a Juan Diego y Fernando Trueba. Valladolid se vestirá de gala el próximo febrero para recibir a grandes y reconocidos actores y directores de nuestro país, para celebrar la mayor fiesta del cine en su nueva versión de galas itinerantes por diferentes ciudades de España.
La gala de los Premios Goya 2024 tendrá lugar en la Feria de Valladolid donde se instalará un enorme auditorio portátil para dar el soporte necesario para este gran evento que atraerá a miles y miles de personas de la industria cinematográfica. Uno de los protagonistas de la gala de los Goya del próximo año será Juan Mariné, que sin duda, ha dedicado una vida entera al cine. La expresión, vacía en ocasiones por exceso de utilización, cobra pleno sentido con nombres como el de Juan Mariné. «Tras sobrevivir a la Guerra Civil juré que mi vida la dedicaría al cine», señaló Mariné, cuando cumplió 102 años. Y se ciñó a la palabra dada. El director de fotografía filmó el entierro del revolucionario anarquista Buenaventura Durruti en 1936 y fotografió la primera película española en color ‘La gata’. Su trayectoria es un recorrido por la historia del cine español.
En 1947, ya en Madrid y con estudio fotográfico propio, inició su etapa como director de fotografía en innumerables títulos. De Antonio del Amo y Joselito ‘Saeta del ruiseñor’ a José María Forqué ‘091, Policía al habla’ o Pedro Lazaga ‘La ciudad no es para mí’. El nombre de Juan Mariné aparece ligado a un período del cine español muy concreto donde los grandes éxitos de la taquilla llevaban títulos como ‘Sor Citröen’, ‘El turismo es un gran invento’ o ‘Abuelo Made in Spain’. Al margen de su faceta como director de fotografía, Juan Mariné ha destacado por la infatigable tarea que se impuso de restaurar películas antiguas para la Filmoteca Nacional. Un trabajo que inició a mediados de los años ochenta con tecnología diseñada por él mismo y con el que dio nueva vida a docenas de largometrajes de las primeras décadas del siglo XX.
Mariné, durante su visita a la Seminci para recoger la Espiga de Honor en 2015, rememoró el arduo proceso de recuperación de ‘La aldea maldita’, que abrió la 31ª edición de la Seminci en 1986, y felicitó en una nota de humor al autor del cartel oficial de la 60 edición, obra de su hijo, Óscar Mariné: «No se puede decir tanto con tan poco». Mariné ha sido reconocido con el Premio Nacional de Cinematografía, la Medalla de Oro de las Bellas Artes, el Premio Nacional de Fotografía, el Premio Segundo de Chomón, la Espiga de Honor de la Seminci de Valladolid, el Premio de Investigación Juan de la Cierva y la Medalla de Oro de la Academia, entre otros galardones. Juan Mariné empezó a trabajar en el séptimo arte con tan solo 14 años y cuando cumplió un siglo de vida continuaba trabajando en su laboratorio en la ECAM. Ahora, serán los Goya los que rindan homenaje con su Premio de Honor al catalán, y lo hará en nuestra ciudad, en Valladolid.
