El Colegio Mayor Santo Tomás de Valladolid, distinguido con la placa DOCOMOMO como patrimonio de la arquitectura moderna

El Colegio de Arquitectos de Valladolid (COAVA) celebra hoy lunes 3 de octubre, el Día Mundial de la Arquitectura con la colocación de una placa DOCOMOMO en el Colegio Mayor Santo Tomás, elegido por los colegiados vallisoletanos por su especial valor patrimonial. La celebración continuará esta tarde con la inauguración en el Museo Patio Herreriano de la exposición ‘D.O: Arquitectura’, abierta al público hasta el 4 de diciembre, y con el acto de reconocimiento a los arquitectos del COAVA que cumplen 25 años en la profesión.

El concejal de Planeamiento Urbanístico y Vivienda, Manuel Saravia, y el presidente del COAVA, Manuel Vecino, han sido los encargados de descubrir esta mañana la placa DOCOMOMO en el edificio proyectado por Fray Coello de Portugal en 1963. Esta obra fue seleccionada por los arquitectos de Valladolid frente a la vivienda unifamiliar Casa Luelmo, de José Antonio Corrales, y uno de los edificios de viviendas de la calle Panaderos, diseñado por Javier Ramón y Guerra.

En el acto han estado presentes la concejala de Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Valladolid, Ana Redondo; el director comercial de EFAPEL España, Eduardo Rincón; el director de AEICE Clúster Hábitat Eficiente, Enrique Cobreros; la decana del Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla y León Este (COACYLE), Susana Molero; y los arquitectos Sara Pérez y Daniel Villalobos, en representación de la Fundación DOCOMOMO Ibérico. Durante la colocación de la placa, han intervenido el director de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Valladolid (ETSAVA), Darío Álvarez; y el arquitecto experto en el Colegio Mayor Santo Tomás Iván Rincón.

La Fundación DOCOMOMO Ibérico otorga esta distinción por los valores patrimoniales del Colegio Mayor Santo Tomás, característicos del Movimiento Moderno. El principal objetivo de la institución es la documentación y conservación de las obras y del urbanismo de la época moderna con el fin de lograr su reconocimiento como parte de la cultura del siglo XX.

Situado entre la iglesia de San Pablo y el Instituto José Zorrilla, el Colegio Mayor Santo Tomás se asienta, por tanto, en una encrucijada significativa de Valladolid. Fray Coello de Portugal fue el encargado de proyectar este edificio de tintes brutalistas, que muestra una cierta abstracción habitual en las obras del autor, como en el Santuario de la Virgen del Camino en León.

El inmueble presenta una organización en dos segmentos. El primero de ellos es un zócalo que recoge la zona de usos comunes, mientras que la parte superior está formada por un bloque en altura que alberga las habitaciones, una estructura heredada de modelos residenciales modernos y que gira buscando la mejor orientación. El acceso es exterior, con unas zonas estacionales y de paso que disfrutan de las vistas del entorno. Su arquitecto genera esta solución con una fachada vibrante, sin perder la expresividad de las características fundamentales del bloque del Movimiento Moderno.

El referente más claro del edificio de Fray Coello de Portugal es el Colegio Mayor de Santo Tomás de la Ciudad Universitaria de Madrid, proyectado por José María Paredes y Rafael de Hoz y ganador del Premio Nacional de Arquitectura en 1956. Además, la volumetría de la obra recuerda a edificios diseñados por Le Corbusier, como el pabellón Suizo o la casa de Brasil, entre otros.