El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, junto con el concejal de Movilidad y Espacio Urbano, Luis Vélez, y la concejala de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, María Sánchez, acompañados de técnicos municipales, han visitado las obras ejecutadas de reurbanización y peatonalización de la calle Catedral, en el centro de la ciudad. Durante la segunda quincena del mes de julio y hasta el mes de agosto, se ha realizado la peatonalización de la calle Catedral.
Lo esencial de esta propuesta vecinal consistía en dar tratamiento peatonal a una vía que ya de hecho podía entenderse que tenía dicha condición, con un tráfico totalmente residual que se limita a labores de carga y descarga y al paso de los servicios municipales, en especial de los camiones de recogida del Servicio de Limpieza. La solución adoptada ha consistido, lógicamente, en la transformación en plataforma única de todo el tramo comprendido entre la rampa de acceso al aparcamiento subterráneo de la Plaza Portugalete y la intersección con las calles Cánovas del Castillo y Fray Luis de León, aprovechando al máximo las aceras existentes cuyo estado de conservación es correcto.
El tratamiento, no obstante, ha sido diferenciado según las zonas. El pequeño tramo entre el inicio de la rampa del parking y la intersección con calle Tintes, incluida ésta, único que conserva cierto tráfico rodado, se ha pavimentado con adoquines de granito como transición entre el adoquinado previo y el tramo siguiente. Entre la calle Tintes y el final de la intersección con calle Arribas se ha pavimentado la plataforma única con losas de granito similares a las existentes en la plaza Portugalete y entorno de la Catedral, dando continuidad y amplitud a la plaza en la zona de mayor movimiento peatonal y hostelero.
Por último, en el tramo que desemboca en Cánovas – Fray Luis de León, se ha recrecido la calzada hasta su enrase con las aceras, con acabado en aglomerado en caliente, solución similar a la empleada en recientes peatonalizaciones en otras calles céntricas. En este caso, se ha utilizado una mezcla bituminosa con betún de mayor resistencia a las altas temperaturas.
Este nuevo pavimento que en palabras del alcalde de Valladolid, Óscar Puente, puede resistir hasta los 70 grados y «sería la solución que aplicaríamos en el futuro en las calles que van asfaltadas y con un pavimento colorante encima, y que permita de esta forma aguantar la temperatura y no deformarse», como ha ocurrido especialmente en la calle Pasión.
Asimismo, en dicho tramo se ha eliminado el desnivel transversal entre la acera y la antigua calzada, sustituyéndolo por un parterre con riego y arbustos ornamentales, lo que a su vez ha permitido la eliminación del vallado que «encajonaba» la calzada en ambos lados. La inversión realizada ha alcanzado los 85.000 euros, de los que 75.500 euros corresponden a la partida de presupuestos participativos ejecutada con el Lote 1 de contrato citado, 7.500 al presupuesto ordinario del Área de Movilidad y Espacio Urbano ejecutado con el Lote 2 del mismo y 2.000 euros a la intervención realizada por el Servicio de Parques y Jardines.