Valladolid vuelve a poner color a tres calles del centro de la ciudad. El Ayuntamiento ha comenzado esta semana a repintar algunas vías peatonales de color rojo con un pavimento antideslizante como ya se aplicó el verano pasado en la Plaza de Santa Ana y en las calles María de Molina y Pasión.
Los trabajos afectarán a las calles Licenciado Vidriera que conecta Miguel Íscar con Claudio Moyano. Además, esta última calle también se repintará del mismo color durante los meses de verano junto a Menéndez Pelayo. Las tareas en Licenciado Vidriera se prolongarán hasta el 20 de mayo y provocarán el corte de tráfico rodado en las calles colindantes, según informa la Policía Municipal de Valladolid.
El equipo de Gobierno ha decidido dar una nueva capa de pintura con base asfáltico y tintado industrial ante el deterioro y suciedad de las pinturas iniciales a causa del paso de vehículos, labores de carga y descarga en los comercios y establecimientos hoteleros y por el paso de peatones. Anteriormente, el Ayuntamiento reconocía que la pintura empleada en estas calles peatonales tuvo un resultado «mejorable» por lo que se ha optado por repintar para que luzcan de una manera más brillante.
Además, desde el Consistorio vallisoletano se plantean repintar otras vías peatonales en el centro de la ciudad empleando este mismo material y quizá modificado el color ante las numerosas críticas de los vecinos y de los partidos de la oposición.
En este sentido, el Grupo Municipal Popular no ha tardado en reaccionar a este famoso repintado de las calles de Valladolid. La presidenta del PP del Ayuntamiento de Valladolid, Pilar del Olmo, ha lamentado que «con el dinero que se han gastado ya podrían haber puesto un firme más sólido y con más gusto». En la misma línea el concejal José Antonio de Santiago-Juárez ha tirado de ironía asegurando que «Claudio Moyano tiene mala suerte. Es la tercera vez que la pintan. Y enfrente, tenemos los jardines flotantes feos, peligrosos y secos».