El Ayuntamiento de Valladolid pone el foco este 25-N en la lucha diaria para que las mujeres «vivan libres y sin miedo»

El Ayuntamiento de Valladolid ha acogido el acto institucional para conmemorar el Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres, que se celebra cada 25 de noviembre. Este acto ha tenido lugar en el Salón de Recepciones de la Casa Consistorial, presidido por el alcalde, Óscar Puente, que ha estado acompañado por la Concejala de Educación, Infancia, Juventud e Igualdad, María Victoria Soto y distintos miembros del equipo de Gobierno y de la Corporación Municipal, además de la subdelegada del Gobierno, Alicia Villar; la delegada territorial de la Junta de Castilla y León, Raquel Alonso; la Fiscal especialista en Violencia sobre la Mujer, Pilar Martín Nájera; autoridades militares, policiales y académicas; representantes de organizaciones sindicales y empresariales; representantes de diversas asociaciones, entidades y organizaciones feministas

El alcalde, en primer lugar, ha querido dar las gracias a quienes con su presencia en el acto han manifestado, un año más, «sensibilidad y compromiso en la lucha contra la violencia de género». «El 25 de noviembre de 1960 tres activistas políticas, las hermanas Mirabal, Patria, Minerva y María Teresa, fueron asesinadas en la República Dominicana por la policía secreta del dictador Rafael Trujillo. En recuerdo de ese trágico hecho, en 1981, en el marco del Primer Encuentro Feminista de Latinoamérica y del Caribe, que se celebraba en Bogotá, el 25 de noviembre fue declarado Día Internacional contra la Violencia hacia la Mujer, que en 1999 recibió el respaldo oficial de las Naciones Unidas. Desde entonces, cada 25 de noviembre en todo el mundo se clama en contra de la violencia que sufren las mujeres.

ONU Mujeres, que es la organización de las Naciones Unidas dedicada a promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, alerta de que la violencia contra las mujeres y las niñas sigue siendo la violación de los derechos humanos más generalizada en el mundo. Según esta entidad, durante el último año casi una de cada diez mujeres mayores de 15 años ha sufrido violencia física o sexual a manos de su pareja; y esa cifra sube al 12,5% en el caso de mujeres de entre 15 y 49 años. Señala también ONU Mujeres que, en el mundo, cada once minutos es asesinada una mujer o una niña por alguien de su propia familia.

Entre tanta dramática cifra, y no hemos de olvidar que detrás de cada una de ellas se encuentra el sufrimiento de otras tantas mujeres, me permito hacer un breve paréntesis para recordar que el pasado día 11 de noviembre, ONU Mujeres anunció la creación de su primer Comité Nacional en España, que se convierte así en el decimotercer país que cuenta con uno de estos Comités. Se trata sin duda de una buena noticia en el camino, largo aun, para lograr la igualdad de género y la eliminación de la violencia contra la mujer en nuestro país.

Continuando en el ámbito de Naciones Unidas, su secretario general, António Guterres, advertía hace unos días que «ante un panorama de escalada de conflictos violentos y de retrocesos respecto de los logros generacionales en materia de derechos de las mujeres, la agenda de las mujeres, la paz y la seguridad está más lejos de lograr sus metas».

Y según un documento de Naciones Unidas sobre la guerra de Ucrania y sus efectos a nivel mundial, el conflicto bélico genera graves efectos para las mujeres y las niñas dentro de Ucrania y, también, en todo el mundo. Ese informe constata un aumento alarmante de la violencia de género, del sexo a cambio de alimentos, de explotación sexual y tráfico de personas, de matrimonio infantil, y de las cargas de trabajo doméstico y de cuidados no remuneradas para las mujeres y las niñas… situaciones, en definitiva, que constituyen diversas manifestaciones de violencia contra las mujeres. En este sentido, procede recordar que la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujeres, aprobada por Naciones Unidas en 1993, se define la violencia contra las mujeres como «todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada».

«Hemos de reconocer, con profundo pesar, que la violencia contra la mujer transciende a sistemas políticos y económicos, no entiende de culturas y clases sociales y está presente en todas las sociedades del mundo. También en la española. La manifestación más cruel de la violencia de género lo constituye, junto a la violencia vicaria contra los hijos, el asesinato de mujeres a manos de maltratadores machistas. En nuestro país, en lo que llevamos de año han sido asesinadas 38 mujeres, que engrosan la trágica lista de 1.171 mujeres que han perdido la vida a causa de la violencia machista desde 2003, cuando se comenzó a llevar registro de estas muertes, hasta hoy. Durante este año 2022 dos menores han sido asesinados por violencia de género y son 38 los que han perdido a sus madres a manos de depravados machistas».

Otro reflejo de que, desgraciadamente, la violencia machista sigue muy presente procede, por ejemplo, de los datos relativos al uso del 016, el servicio telefónico de información, asesoramiento y atención especializado en todas las formas de violencia contra las mujeres, que, según la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, durante el pasado mes de octubre recibió 7.947 llamadas, lo que supone un aumento del 3,5% respecto al mismo mes del pasado año. Esa institución señala que casi el 84% de las llamadas fueron relativas a violencia de género; el 6,8% de violencia física y psíquica, tanto fuera de la pareja como del ámbito familiar; mientras el 5,13% se refería a violencia familiar.

Como reza el lema de este año de la campaña del 25 de noviembre promovido por la Concejalía de Educación, Infancia, Juventud e Igualdad, ‘La violencia machista sigue ahí’. Y, por lo tanto, se debe seguir combatiéndola con todas «nuestras fuerzas». «Quienes tenemos ese objetivo claro no podemos permitirnos el lujo de distraernos con debates partidarios de corto rédito electoral. Hemos de ir a lo esencial, que es evitar que las mujeres sean objeto de violencia por el hecho de ser mujeres. Esa y no otra debe ser nuestra prioridad y nuestra responsabilidad», se ha señalado.

Tras su intervención, se ha proyectado un vídeo en recuerdo de las mujeres asesinadas por violencia machista en el año 2022, con un recuerdo especial a Teresa Rodríguez Llamazares, la joven enfermera vallisoletana asesinada en Bruselas el pasado 28 de octubre y, a continuación, ha tomado la palabra Rosa María Gil López, tía de Teresa, que se ha dirigido a los presentes.

Como en años anteriores, han tomado la palabra los representantes de los grupos políticos municipales que han querido formar parte de la lectura de la declaración institucional elaborada al efecto por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) en este orden, VTLP, Cs, PP y PSOE, con el cierre de la concejala María Victoria Soto. También ha tenido lugar la lectura del Manifiesto elaborado por Ana Carrascosa Miguel, Magistrada Juez del juzgado de lo penal nº 2. El acto se ha cerrado con la actuación musical del grupo ‘Korai’.