El Atlético Valladolid se impone en el derbi ante el Ademar León con un triunfo que sabe a gloria

El Atlético Valladolid fue un ciclón este sábado en Huerta del Rey y se adjudicó un derbi vibrante por 36-33 ante el Ademar. Un extraordinario ambiente en las gradas fue el mejor colofón posible a la temporada de los gladiadores azules como locales. Tras una primera parte igualada pero con iniciativa local, los gladiadores azules se exhibieron en la segunda que acabó con un poco de zozobra cuando Ademar logró ponerse a dos tantos. Sin embargo, los chicos de David Pisonero demostraron que están de dulce y se acabaron llevando el exigente derbi autonómico y un triunfo que sabe a gloria y que les coloca con 31 puntos en la clasificación.

Incluso a poco mejor que se hubieran dado las cosas el Atlético Valladolid podría haber puesto en peligro el average leonés. Con un 4-0 a los 5 minutos, los pucelanos dejaban claro que se iban a tomar muy en serio este derbi. Un tiempo muerto del técnico ademarista Dani Gordo y dos 7 metros consecutivos del cuadro leonés reducían su desventaja y le metían de nuevo en el choque. Pero los vallisoletanos iban al máximo, Nagy era un valladar en portería y el Atlético Valladolid tenía controlado el encuentro 8-3 en el minuto 11. A pesar de ello, León no estaba para regalos. De la mano de su central Juan Castro y del pivote Santista, los de Dani Gordo apretaron el choque con un parcial de 4-0.

Por si fuera poco la roja a Toledo y poco después otra exclusión a Dimitrievski penalizaba a la defensa castellana. El alto ritmo anotador y de juego, que parecía favorecer a priori al Ademar León, era en esta primera mitad aliado de los locales que se iban ganando 20-16 al descanso. La salida en tromba del Balonmano Atlético Valladolid en el segundo periodo obligó a parar el partido nuevamente a Dani Gordo. Un tanto del reaparecido Miguel Martínez ponía una ventaja en el marcador para los gladiadores azules de siete tantos con un parcial de 3-0. Ademar tardaba en reaccionar y el Atlético Valladolid era dueño del ritmo de partido. No aflojaba y su defensa era buena y el ataque más que efectivo con un Álvaro Martínez dueño de los seis metros.

Con ello, llegó a ir arriba por ocho, su máxima renta, con el 30-22 en el minuto 42 con gol de Manu García, soñando incluso con levantar el average de -5 a favor del conjunto leonés. El Ademar sin embargo reaccionó presionando en defensa conscientes de que estaban ante su última oportunidad de agarrarse al encuentro. Y lo lograron, metieron el miedo en el cuerpo a Huerta del Rey y bajaron poco a poco su desventaja hasta los dos goles en contra con un 34-32 a poco más de un minuto para el final. Así el final tuvo más emoción de la esperada pero los pucelanos supieron capear ese pequeño temporal y llevarse merecidamente el derbi por 36-33.