La Guardia Civil de Valladolid en el marco de la operación ‘GAMEDA’ ha procedido a la detención de 4 personas y a la investigación de 11 más, de diferentes nacionalidades, residentes en las localidades de Madrid, Toledo, Las Palmas de Gran Canaria, Gerona y Córdoba como presuntos autores de los delitos de estafa, hurto, falsedad documental, usurpación de identidades, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal dedicadas a realizar estafas en la red a través del uso de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC).
La Guardia Civil inició la investigación el pasado mes de julio de 2022 a raíz de una denuncia presentada en el Puesto Principal de Laguna de Duero, por la comisión de un delito de estafa a través de la compra de productos electrónicos en una página web creada al efecto, logrando imitar estándares de confianza digital y comercio seguro de una manera muy realista, donde se ofertaban diferentes tipos de productos electrónicos entre mayoritariamente videoconsolas, a unos precios muy inferiores al mercado real. Los autores a través de una ingeniería social, conjunto de técnicas que usan los cibercriminales para diversas finalidades entre ellas, obtener datos e información personal de los usuarios y con ellos construir un relato creíble que sustente el engaño y adaptar la estafa a las características particulares de cada víctima.
Según fuentes policiales crearon un total de 9 páginas webs, dedicadas a la venta de aparatos de aire acondicionado, venta de monopatines, venta de vídeo consolas y una web dedicada a la concesión de préstamos personales. La Guardia Civil ha identificado a 26 víctimas distribuidas por todo el territorio nacional, entre las que se encontraban, víctimas de estafa relacionadas con la venta de estos productos que nunca llegaban a destino, víctimas de usurpaciones de identidades tanto físicas como jurídicas, así como una víctima de hurto de un teléfono móvil. Asimismo, se pudo comprobar la comisión de otros delitos conexos donde los autores utilizaron el método de prestación de servicios, que consistían en ofrecer contratación de préstamos personales a través de internet previamente anunciados en una plataforma online.
Estos préstamos nunca se consumaban, si bien los autores se quedaban con unas comisiones económicas. Igualmente, los autores se quedaban con los documentos personales de las víctimas, que posteriormente utilizaban para dar de alta cuentas bancarias, contratación de tarjetas prepago, u otras cuestiones. Los autores procedían también a confeccionar nóminas falsas y contratos de trabajo, todo ello bajo las necesidades de sus víctimas que precisaban estos documentos para acceder a alquileres de vivienda. El importe estafado y hurtado ascendió a un total aproximado de 12.000 euros. Con la explotación de la operación se ha conseguido bloquear 9 páginas webs utilizadas por los autores, simulando páginas fiables, y en la que imitaban imágenes corporativas con logotipos y textos.