De los Juegos de Tokio al Mundial de Qatar

Japón se estrenó en un Mundial en 1998, en Francia, y desde entonces no se ha perdido ni un torneo, siendo ya una selección clásica en las fases finales. Estará en Catar por séptima vez, confirmando que es una potencia para tener siempre muy en cuenta, y persigue superar los octavos de final, su tope. Será el tercer rival de España en la fase de grupos, quién sabe si con todo por decidir, y el primer cara a cara con algo en juego a nivel absoluto.

Porque la selección apenas tiene precedentes ante los asiáticos. De hecho, en categoría absoluta solo se han enfrentado una vez. Fue en Córdoba, en abril de 2001, y España ganó sobre la bocina con un gol de Rubén Baraja ya pasado el minuto 90. Un 1-0 en el camino hacia el Mundial de Corea y Japón, con José Antonio Camacho como seleccionador.

Mucho más reciente es el recuerdo de los Juegos Olímpicos de 2020, que se celebraron realmente en 2021 por culpa de la pandemia y que cruzó a españoles y japoneses en semifinales. La selección olímpica, dirigida por Luis de la Fuente, se impuso a los anfitriones también por la mínima (0-1) y gracias a un tanto de Marco Asensio a cinco minutos del final de la prórroga. Ese triunfo en la noche de Saitama garantizaba otra medalla para la delegación española y la cuarta para el fútbol nacional en unos Juegos. Finalmente, el premio fue de plata. De mejor recuerdo si cabe fue la final del Mundial sub-20 de 1999. Aquella célebre selección, liderada por Iñaki Sáez, aplastó a Japón en la final de Lagos, Nigeria, por un rotundo 4-0.

Japón es, actualmente, la vigesimocuarta selección del ranking FIFA, solo superada por Irán en la Confederación Asiática de Fútbol (AFC). Tiene un equipo muy competitivo, rápido y cada vez más cargado de talento, con jugadores de primer nivel que militan en clubes de las principales ligas europeas. Varios de ellos estaban, precisamente, en esa selección olímpica. Los pupilos de Luis Enrique disputarán este jueves a partir de las 20.00 horas este trascendental encuentro para sellar el pase de La Roja a la siguiente fase del Mundial de Qatar 2022 tras el empate cosechado ante Alemania.