La Central Sindical Independiente y de Funcionarios de Castilla y León ha advertido este martes que los servicios públicos en Valladolid «están tensionados» hasta el punto de que corren «el riesgo de colapsar». Los datos que ha presentado CSIF ponen de relieve que el «continuo deterioro» que están sufriendo los servicios públicos en la provincia obligan al Ejecutivo autonómico a tomar medidas y emprender de «manera urgente» un refuerzo de sus plantillas. A su juicio, es la única solución para aminorar el «inasumible número de plazas vacantes» en la administración y equilibrar la «abrumadora cantidad de jubilaciones que se avecinan».
Así lo han reclamado hoy los portavoces provinciales de los sectores de Administración General de la Junta y de Sanidad, Gloria Prieto y Javier Hernando, respectivamente, minutos antes de que se reuniera el Consejo Sindical provincial de CSIF, convocado por el presidente autonómico, Benjamín Castro. Tal y como ha detallado Prieto, solo en la provincia de Valladolid hay más de 1.820 plazas vacantes de empleados públicos en la Administración General de la Junta, lo que supone más de un 31% de la plantilla total. «Especialmente resulta acusado en el grupo C2, con más del 66% de las plazas sin ocupar», sostienen desde el sindicato. Esta falta de personal es «más alarmante», teniendo en cuenta que está prevista una «oleada» de jubilaciones en los próximos años entre el personal funcionario y laboral en Valladolid.
La prueba está en que un 35% de los 6.912 funcionarios y labores que conforman Agcyl en la provincia tienen hoy más de 59 años. Quiere decir que hay más de 2.400 empleados públicos que se podrían jubilar en un periodo de tiempo próximo. «Se requiere una oferta de empleo público suficiente y ajustada a la realidad», ha reclamado la portavoz de CSIF, quien se mostró muy crítica con el nuevo Convenio Colectivo de laborales por ser «nocivo, injusto, discriminatorio e insuficiente». Esta misma petición ha sido formulada por el responsable de Sanidad de CSIF en la provincia quien ha expuesto que más del 20% de una plantilla de 10.222 profesionales de Atención Especializada y Atención Primaria tiene más de 57 años, es decir, más de 2.100 trabajadores de la Sanidad estarían próximos a jubilarse.
La situación es más complicada en las Gerencias de Atención Primaria Este y Oeste, donde más del 22% ya ha cumplido esos 57 años. «Hay signos inequívocos para estar alarmados», ha subrayado el presidente autonómico de CSIF, Benjamín Castro, quien ha reclamado que se avance en la negociación de la estabilización y en el refuerzo de plantillas, la mejora de las condiciones laborales o la equiparación salarial de los trabajadores de la Junta, para lo que demanda la convocatoria de la Mesa General de Empleados Públicos. «Es imperdonable que la Junta siga mirando hacia otro lado y se muestre incapaz de planificar y gestionar de manera adecuada su política de personal«, ha concluido.
