Para Cristo González el triunfo (3-0) contra el CF Fuenlabrada fue todavía más especial. Así lo aseguró el propio delantero en sala de prensa, después de estrenarse en el apartado goleador: “El equipo ganó y yo pude ayudarlo con trabajo y con gol. Es un día redondo”.
Un premio, el del 2-0, que llegó en la recta final del encuentro y que sirvió para cerrarlo. Tras todo el esfuerzo, al canario casi no le quedaron fuerzas para festejarlo. “En el minuto 87 las energías no me daban mucho. Se me habían subido los gemelos antes. Espero marcar el siguiente y celebrarlo con más energía”, señaló. El delantero ensalzó la buena sintonía en el vestuario y la fuerza del grupo para alcanzar la dinámica positiva. “Cuando trabajas con gente que rápido entras en un entorno familiar, todo es positivo. Me han ayudado en el día a día”, dijo.
Sobre la competencia ofensiva, Cristo afirmó que Sergio León y Shon Weissman son “dos cracks”. “Yo intento ayudar desde mis cualidades. Cuantos más goles metamos entre los tres será mejor. Respeto todas las decisiones del míster y a mis compañeros cuando jueguen por delante de mí. Les deseo lo mejor porque eso será lo mejor para todos”, sentenció.
