Conrado Íscar se suma a la posición de unidad en el PP de Castilla y León para convocar el congreso como «solución urgente» en su partido

El presidente del Partido Popular de Valladolid, Conrado Íscar, ha manifestado su apoyo a la convocatoria de un congreso extraordinario en el PP y argumenta que se necesita «una solución urgente porque será lo mejor para nuestro partido y para España».

Íscar señala además que «lo mejor para los populares es que los afiliados decidan», sin señalar su opción en la persona que coja las riendas de la Directiva Nacional del PP. Se trata de una posición de unidad en el Partido Popular de Castilla y León. Este congreso extraordinario llegaría a la formación ante la cascada de dimisiones que han ocurrido en la últimas horas tras el escándalo de espionaje contra la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. En esta semana, Martínez Almeida dimitía como portavoz nacional del PP, junto con el número dos del PP, Teodoro García Egea, y Andrea Levy renunciaba a su cargo en la cúpula popular.

El presidente del PP de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, sufre su propia encrucijada en la Comunidad tras las elecciones del 13-F, pero se centra también en el seno de su partido e insiste en que «se aclare todo cuanto antes». Mañueco acudirá este miércoles a la reunión de dirigentes autonómicos convocada por Pablo Casado con la exigencia de la convocatoria de un congreso extraordinario «de unidad» en toda la Comunidad. Además, este congreso podría suponer el fin de Pablo Casado al frente del PP nacional tras la caída de sus fieles compañeros. Finalmente, este martes se convocaba el congreso extraordinario que decidirá el futuro del PP para el próximo 1 de marzo.

Por su parte, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, sigue sin postularse directamente para asumir el liderazgo del partido en sustitución de Casado. Pero cuenta con el apoyo de prácticamente todos los barones territoriales y los máximos dirigentes para ser el relevo, y sin oposición en el congreso que deberá convocarse.

Como conclusión, el presidente de los populares vallisoletanos apela a la «responsabilidad y lealtad en su partido».