Confirman la pena de 12 años de cárcel para el exmilitar que maltrató y secuestró a su expareja en un monte de Corrales de Duero

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha confirmado la sentencia de la Audiencia Provincial de Valladolid por la que se ha condenado al exmilitar K.B.N. a una pena de 12 años y un mes de prisión por ser el autor de nueve delitos, tras maltratar y detener de forma ilegal durante más de tres días a su expareja en Corrales de Duero.

Su relación se desarrolló de manera normal hasta el mes de marzo de 2021, cuando el varón fue hospitalizado por un problema de pulmón. Desde que salió del hospital comenzó a comportarse de manera agresiva y celosa. La Audiencia reflejaba en la sentencia que el hombre de nacionalidad búlgara mostró una actitud de dominación hacia su pareja. Ella no salía casi de casa, y además recibía amenazas continuas de muerte por parte del varón cada vez que discutían o tenían algún conflicto. Además, en una ocasión le propinó un puñetazo en la cara , provocándole la rotura de un diente, aunque ella no acudió al médico.

El junio de 2021, la mujer decidió poner punto a la relación y decidió marcharse con su amiga y empleadora a Valladolid. Entonces, el acusado intentó reanudar la relación, pero no lo lograba. El hombre llegó incluso a retenerla en la casa durante varios minutos, cuando ella fue a recoger sus enseres acompañada de otras personas.

La sentencia recoge que el acusado pensaba llevarse por la fuerza a su expareja para que estuviera con él, y para ello contactó con dos personas. Así, el 6 de julio del año pasado, poco después de las siete de la mañana, el condenado y otra persona procedieron a sacar a la fuerza a la víctima del vehículo en el que iba a trabajar al campo.

Las personas que estaban bajo las órdenes del exmilitar, introdujeron a la mujer en el coche de él y se dirigieron a un monte cercano a la localidad vallisoletana de Corrales. Una vez en el lugar, el acusado le ató las manos a la víctima y la retuvo durante más de tres días en una caseta del bosque, donde sólo disponían de agua para beber y algo de pan para comer.

El varón pedía a la mujer que volviera con él y al contestarle ella que no lo haría, ante esta situación el condenado amenazaba a su expareja con matarla y también con encargar a unos amigos que asesinara a sus hijos. Finalmente, el día 9 de julio de 2021, la Guardia Civil localizó al acusado y la víctima en el camino del cementerio en la localidad de Corrales de Duero.