La Audiencia de Valladolid ha condenado a cuatro años y nueve meses de cárcel a un hombre, vecino de la provincia, por un delito de abusos sexuales sobre su hija menor de edad de 12 años, y exhibirse desnudo delante de la pequeña. Además, cuando la progenitora descubrió estos hechos, el marido y ahora condenado le confesó que se sentía atraído sexualmente por la niña.
La sentencia de la Audiencia Provincial, según informan fuentes jurídicas, refleja que el varón es acusado de ser autor de un delito de abusos sexuales, con prevalimiento, sobre una menor de 16 años y de otro de exhibicionismo e impone al condenado cuatro años de cárcel por el primero y nueve meses por el segundo, junto con la pérdida de la patria potestad durante seis años. También el hombre tiene la prohibición de acercarse o comunicarse con la niña durante siete años; inhabilitación por el mismo periodo de tiempo para empleo o actividad relacionada con menores de edad, y libertad vigilada por siete años a partir del cumplimiento de la condena, al tiempo que, en concepto de responsabilidad civil, habrá de indemnizar a la menor con 15.000 euros por daños morales.
El hombre realizaba tocamientos a la niña, en situación aparentemente normales como haciendo un masaje en la espalda porque a su hija le dolía la zona de estar estudiando. La niña comenzó a tener episodios de pánico, a mantener una situación anímica triste e incluso sufría mareos y vómitos. El auto de la Audiencia determina también que uno de los hechos que ha protagonizado el acusado se debe a un día que ofreció a la niña ducharse con él y ella se negó, pero el padre no conforme salió de la ducha y se exhibió desnudo delante de la habitación de la menor. La niña reaccionó cerrando la puerta rápidamente y se quedó llorando durante todo el día en la habitación, informan fuentes a este medio.
La sentencia recoge que el hombre de 44 años residía en un pueblo de la provincia de Valladolid con su esposa y sus dos hijos menores de edad. Concretamente, el padre comenzó en 2020 a mantener actitudes de aproximación física hacia la víctima, de 12 años, sobre todo cuando la madre estaba ausente.
