Con el debate de investidura de Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados a tan solo dos días, el exalcalde de Valladolid y diputado nacional del PSOE, Óscar Puente, ha defendido hoy la ley de amnistía dentro de los pactos de su formación con los independentistas de ERC y Junts Per Catalunya. Puente ha señalado que no entiende los «dramas» y la «exageración» que rodea a la amnistía, y ha señalado que no cree que «esto vaya a quebrar España, al revés, creo que si esto puede ayudar a algo es precisamente a que España se recomponga».
En este sentido, Puente que ya avanzó que no intervendrá en la sesión de investidura de esta semana sino que será el candidato Pedro Sánchez y el portavoz Patxi López quienes lo hagan, sostiene que las estrategias de distensión han funcionado y funcionan «mucho mejor» que las de confrontación, y a su juicio, «la amnistía va en esa dirección». De esta forma el político vallisoletano mantiene que la amnistía es estrictamente «legal» y «constitucional» y con las medidas que han implantado desde el Partido Socialista ha permitido que la situación en Cataluña sea «mucho mejor».
La amnistía en el PSOE «se entiende porque es plenamente coherente a lo que venimos haciendo en los últimos años. Es coherente con los indultos o la modificación de algunos tipos penales. Va en la misma dirección que las medidas que hemos implementando en los últimos años y que nadie puede negar que han dado un buen resultado», ha argumentado Óscar Puente quien se ha atrevido a cifrar que menos del 30% de los catalanes apoya ahora la independencia de Cataluña que está en su «mínima expresión» frente a más de la mitad de la población que la defendía en 2017, «esto son las consecuencias de hacer política, y las consecuencias de no hacer política ya las vivimos». «Donde hay ausencia de política aparece el conflicto», apuntó.
Por otro lado, el diputado del PSOE también ha valorado las multitudinarias manifestaciones convocadas este domingo por el PP en todas las capitales de provincia, como «una señal de normalidad democrática», puesto que es «un derecho constitucional». «Si estuviéramos en esa dictadura que dice el Partido Popular que estamos, las manifestaciones no se podrían haber producido. La gente se manifiesta en la calle libremente y pacíficamente para demandar o reclamar lo que quiera». Sin embargo, Puente ha criticado el «perfil violento» de algunos manifestantes que se han concretado en los últimos días en las sedes de su partido tanto en la ciudad vallisoletana como en el resto de la Comunidad y del país, como ocurrió en Ferraz.
«A mí particularmente no me gusta ver manifestaciones en las puertas de las sedes, nunca me han gustado, porque entiendo que es una forma de hostigamiento a los representantes democráticos y creo que no es bueno porque se pueden manifestar en muchos sitios y no necesariamente en las puertas de los partidos. Tampoco entiendo muy bien el caso concreto en la sede del Partido Socialista en Valladolid porque lo hacen ante un edificio que a esas horas está vacío», se refirió. Por último, Puente cargó contra el vicepresidente de la Junta y líder de Vox en Castilla y León, Juan García-Gallardo, por gritar a la Policía «esas lecheras, a la frontera», así como la actitud que mostró el consejero de Industria, Mariano Veganzones, gritando «puto rojo el que no bote». «Me cuesta imaginar que gente de orden incurra en ese tipo de comportamientos», concluyó.
