Uno de los bares con mayor repercusión cultural de Valladolid ha cerrado sus puertas después de 14 años en funcionamiento. El Café Teatro Zorrilla daba su último servicio este lunes 13 de mayo, precisamente, en el Día de San Pedro Regalado, que ha sido la fecha elegida por su primer y hasta último gerente, Santiago Serna, por llegar a su jubilación. Una noticia que ha entristecido a la sociedad vallisoletana, y sobre todo, a los seguidores del Café Teatro Zorrilla que entre café y café se empapaban de cultura, música y del mundo de las letras en un espacio referente en pleno corazón de Valladolid.
El mítico bar se encuentra en el mismo inmueble que el Teatro Zorrilla, el cual se construyó en 1884 como un homenaje al ilustre escritor vallisoletano del mismo nombre, José Zorrilla. Desde entonces son numerosos artistas y personalidades de la cultura las que han pasado por sus tablas y barra. «Estimados amigos y seguidores del Café del Teatro Zorrilla. Este 13 de mayo fue el último día de actividad del Café en la trayectoria que iniciamos el año 2010. Tras más de 30 años de dedicación profesional a la hostelería, Santiago Serna ha decidido jubilarse y disfrutar de un más que merecido descanso. Queremos agradeceros de corazón vuestro apoyo todo este tiempo y enviaros un fuerte abrazo. Gracias y hasta siempre», así se despedía la cara visible del Café Teatro Zorrilla de todos sus seguidores en redes sociales.
Serna no solo deja atrás bonitos recuerdos con los vallisoletanos en el mítico bar de la Plaza Mayor sino que a lo largo de su vida ha sido el alma de varios locales hosteleros de la capital vallisoletana como el Desafinado en la Plaza Federico Wattenberg, junto al Museo de Escultura, y años más tarde, a principios de la década de los 90, con el Café España, un rincón musical muy conocido en aquella época ubicado en Fuente Dorada. Cabe destacar que tanto el establecimiento hostelero como el teatro son propiedad de la Diputación de Valladolid, por lo que tras el cierre por jubilación de Santiago Serna, ahora la institución provincial trabaja para reabrir el local hostelero, aunque con nuevos aires para adaptarlo a los tiempos actuales.
En este sentido, la Diputación Provincial de Valladolid se encuentra ya en el estudio de una reforma para modernizar el recinto para su reapertura próximamente. Tal y como ha explicado la diputada de Cultura y Educación, Yolanda Burgoa, a este periódico, la institución provincial sacará una licitación conjunta para ambos servicios, tanto para el teatro como el bar, aunque por el momento, no se manejan plazos concretos ya que todo dependerá del tipo y duración de la reforma. «Primero, los servicios de la Diputación revisarán el estado de la cafetería para comenzar con los trabajos de acondicionamiento para conseguir una cafetería en un espacio más moderno«, señalaba la diputada provincial en declaraciones a Valladolid Plural.
«La idea es sacar a licitación ambos servicios para que sea la misma empresa la que explote el teatro y el café. En noviembre de 2025 vence la concesión del Teatro Zorrilla a la empresa Iniciativas Teatrales, pero antes de esa fecha se conocerá los pliegos de contratación y la adjudicación de la empresa«, subrayó Burgoa. En concreto, la Diputación Provincial prevé que tras el verano se inicien los trámites para los pliegos de contratación y antes de que finalice noviembre del próximo año esté formalizada la adjudicación a la empresa que vaya a gestionar el emblemático teatro y la cafetería. Aunque sin duda, la era de Santiago Serna perdurará para siempre en el Café Teatro Zorrilla perdurará por su apuesta por fusionar la cultura y los géneros musicales como el jazz, flamenco o rumba, con el ocio del ambiente de un café tradicional.
Y es que precisamente, tal y como ha detallado la diputada de Cultura y Educación, Yolanda Burgoa, en los pliegos de contratación se reflejará como «condicionante» que la persona que vaya a explotar el Café del Teatro Zorrilla organice actuaciones culturales, conciertos, presentaciones de libros u otro tipo de actividades relacionadas con el mundo de la cultura. Y evidentemente, tras 14 años, Santiago Serna ha dejado el listón muy alto.