El director general de Patrimonio Cultural de Castilla y León, Juan Carlos Prieto, ha presentado el proyecto de Ley de Patrimonio Cultural de Castilla y León y el Plan Estratégico del Patrimonio Cultural de Castilla y León 2023-2026, durante la 93ª reunión del Consejo del Patrimonio Histórico, que se ha celebrado los pasados días 26 y 27 de octubre en Bilbao. En el seno de este órgano de coordinación entre la administración estatal, a través del Ministerio de Cultura y Deporte, y las autonómicas, el director general de Patrimonio Cultural de la Junta, Juan Carlos Prieto, ha presentado el nuevo texto legal que está actualmente en fase de tramitación parlamentaria.
El proyecto, que fue aprobado por el Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León el pasado mes de abril, profundiza en una gestión integral basada en la participación de todos los agentes implicados. Desde los propietarios, los agentes sociales y las administraciones públicas, capaces, en su conjunto, de identificar, impulsar y desarrollar sistemas patrimoniales, entendidos éstos como conjuntos de bienes vinculados al territorio y a nuestra historia, que comparten objetivos comunes para su conservación y puesta en valor. La necesidad de aprobar una nueva regulación está motivada por la nueva concepción del patrimonio cultural, que deja de tener el «carácter exclusivo de legado del pasado», para pasar a considerarse como un «recurso imprescindible para el futuro», dado su valor educativo y social, su potencial económico, así como su importante dimensión en la cooperación internacional.
En este sentido, esta nueva regulación contempla un concepto «más amplio y complejo del patrimonio», que recoge los bienes con valores «tangibles e intangibles», en relación directa con las sociedades que los crean y los conservan en su territorio. En la misma línea se ha elaborado por la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte el Plan Estratégico del Patrimonio Cultural para el período 2023-2026. El documento surge de la necesidad de acometer «un cambio en el modelo de gestión del patrimonio cultural de Castilla y León». Se considera de gran importancia el establecer e identificar los objetivos, pero también el medir los resultados de manera continua. Se trata de un sector, el del patrimonio cultural, habituado al modelo de negocio tradicional que «debe adaptarse a los cambios exigidos por el mercado», y para ello es «fundamental planificar la estrategia de la organización para afrontar la nueva orientación que trae la digitalización en el sector», ha insistido el director general.
En definitiva, un documento innovador, pues no se limita a favorecer la participación social en la conservación del patrimonio, sino que promueve y lidera la creación de un ecosistema de entidades que gestionen el patrimonio, con herramientas digitales y que potencien su posicionamiento como recurso económico y social medible y transmisible a la sociedad. Y para contribuir a la profesionalización de estas entidades, la Consejería ha puesto en marcha junto a la Universidad de Valladolid un Máster de Habilidades para la Gestión del Patrimonio.
