Valladolid está viviendo un año lleno de malas noticias y crímenes que rodean a la provincia en los últimos meses. El 2022 ya empezó truncado por la desaparición de Esther López en Traspinedo cuyo cuerpo apareció sin vida el pasado 5 de febrero en una cuneta de una carretera de acceso al municipio. Hace escaso un mes, un menor de 16 años asesinó a puñaladas a su madre en la vivienda familiar de La Rondilla, y doce horas después, Santovenia de Pisuerga se vio envuelta en un doble crimen con rehenes incluidos y la muerte de un teniente coronel de la Guardia Civil y de un vecino de la localidad a manos de ‘El Chiqui’.
Agosto tampoco ha empezado nada tranquilo ya que en la madrugada del 1 de agosto, La Cistérniga amanecía con el crimen de un joven de 27 años por un disparo con arma de fuego en el tórax en un antiguo mesón a las afueras del pueblo. Un homicidio que este miércoles ha dado un nuevo giro al conocerse que el asesinado estaba en busca y captura por la Policía de Aranda de Duero por un delito de inducción a la prostitución de una mujer que tenía retenida en su vivienda.
Además, también se ha conocido que realmente, estaba vinculado con Valladolid aunque vivía en la provincia burgalesa. Cuando el joven murió horas después del tiroteo en el Hospital Clínico de la capital vallisoletana, la Guardia Civil informó que era de origen portugués y tenía 25 años, aunque, tras los resultados de la autopsia se ha conocido que la víctima portaba documentación falsa y en realidad era español, tenía 27 años y sus iniciales corresponden a B.L.C.
En todo este revuelo ocasionado, la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha reconocido que la provincia de Valladolid acumula una serie de «desgraciados y desafortunados sucesos» pero mantiene que Valladolid y Castilla y León «es una de las provincias y Comunidades Autónomas más seguras de España, que también es uno de los países más seguros de la Unión Europea».
«Los datos objetivos así lo muestran», aunque, confiesa Barcones que esta acumulación de sucesos puede inducir a una «sensación subjetiva», sobre la falta de seguridad. De todos modos, sostiene que «las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la Policía Nacional y la Guardia Civil trabajan a diario para que objetivamente sigamos viviendo en una tierra segura».
La delegada autonómica también ha remarcado que en los últimos tiempos, su Gobierno ha recuperado efectivos que «a lo largo del anterior Gobierno se habían ido perdiendo. Estamos ya en cifras muy próximas a lo que dejamos en el último Gobierno socialista y esa es la línea en la que vamos a seguir trabajando». Barcones se ha comprometido en este marco trágico de sucesos que acechan a Valladolid a continuar incrementando los profesionales que prestan servicios y «seguir trabajando con estos magníficos profesionales cada día «, concluyó.
