Bajo lupa las piscinas de un pueblo de Valladolid por problemas de insalubridad del agua

La piscina municipal del municipio vallisoletano de Pedrajas de San Esteban está sufriendo cierres puntuales desde su apertura, debido a la insalubridad del agua. El vaso grande de las piscinas tiene varios problemas relacionados con el cloro del agua y el mantenimiento, por lo que desde el Ayuntamiento de Pedrajas se han visto obligados a cerrar la piscina para evitar dañar el estado de salud de los usuarios.

El último cierre se ha producido este martes, 18 de julio, después de que el Ayuntamiento de Pedrajas de San Esteban haya pedido un análisis a Sanidad que ha determinado que el PH estaba bien pero los niveles de cloro eran bajos, por lo que se ha tenido que clorar el agua, y por «prudencia y precaución» se ha decidido cerrar al baño la piscina grande mientras que la otra de vaso pequeño ha estado abierta al público.

Según fuentes municipales, Sanidad se ha personado, a solicitud del Ayuntamiento de Pedrajas, hasta en cuatro ocasiones para controlar los niveles de salubridad del agua ya que «hay problemas en el mantenimiento» de las instalaciones municipales por parte de la empresa concesionaria del servicio. Asimismo, desde el Ayuntamiento reconocen que existen problemas con la empresa por su trabajo en el mantenimiento de la piscina, y a raíz de esa situación no hay una respuesta rápida.

Poco después de la apertura de la piscina al inicio del verano fue necesario cerrar el vaso grande por problemas de cloricidad, situación que se ha ido repitiendo en el tiempo en lo poco que llevamos de época estival, como el pasado domingo 9 de julio y este martes 18. Las medidas que se están llevando a cabo para solicitar estos problemas son la comprobación del estado del agua cada mañana, llamar a la empresa para comunicarles el problema, posteriormente a Sanidad y cerrar la zona de baño hasta asegurarse de que cumple con los requisitos necesarios.

Desde el Ayuntamiento de Pedrajas de San Esteban ya han hecho un requerimiento a la empresa responsable ante la necesidad de que haya en la piscina presencia de personal de la concesionaria con conocimientos en el mantenimiento porque se está dando «un servicio que no es satisfactorio» ni para el Consistorio ni para los vecinos y usuarios de las instalaciones.