Auvasa procederá a la revisión de la flota de autobuses urbanos, más concretamente los vehículos MAN accionado por GLP, tras el incendio ocurrido este lunes en uno de estos modelos de autobús destinados al transporte público de Valladolid. El Ayuntamiento comunicó en la tarde de ayer la revisión del resto de unidades de la misma serie y modelo de vehículos como medida preventiva para evitar incidentes de este u otro tipo en relación al estado de los autobuses. El bus que quedó calcinado en el barrio de Covaresa tenía 15 años de antigüedad, y a falta todavía del análisis de las posibles causas del fuego, no contaba con aparentes fallos.
Según fuentes municipales, el autobús incendiado de AUVASA con número de flota 66 estaba destinado, de manera habitual, en el servicio de refuerzo en la línea 18, con la última revisión realizada el 15 de junio de 2023. Tal y como detallan desde Auvasa, este autobús apenas había recorrido 4.000 kilómetros desde entonces. Igualmente, el autobús había pasado «satisfactoriamente» la Inspección Técnica (ITV) el 3 de marzo de 2023 y tenía la siguiente programada en el próximo mes de septiembre.
El incendio se originó al mediodía de este lunes, 31 de julio, alrededor de las 14.18 horas en la calle Miguel Delibes, cuando minutos después de comenzar su primer servicio asignado en la línea 18, el conductor vio cómo se encendía el testigo de alarma FFR en el cuadro de mandos, produciéndose la pérdida de potencia y parada del vehículo. El conductor verificó en ese momento que salía humo en la parte trasera izquierda del autobús, donde se encuentra el motor, y procedió, inmediatamente, según el protocolo, a evacuar a los cuatro viajeros presentes en el autobús y comunicó la incidencia al Centro de Control de Auvasa.
En primera instancia, el autobusero utilizó extintores para sofocar las virulentas llamas que envolvieron en segundos al autobús. Precisamente, la dimensión del incendio hizo que su reacción resultara sin éxito y no se pudo extinguir completamente el fuego hasta la llegada del Servicio Municipal de Bomberos. Los efectivos lograron controlar y terminar con la extinción del incendio unos 50 minutos después alrededor de las 15.20 horas. El vehículo sufrió importantes daños materiales, aunque el procedimiento aplicado, y sobre todo, la rápida intervención del conductor evitaron, por lo tanto, daños personales.
El conductor que sufrió en primera persona el incidente es Adrián Gumiel, que cuenta con 14 años de experiencia a los volantes de Auvasa, y su reacción fue heroica puesto que el incendio se transformó en una nube de llamas que calcinaron por completo el autobús. Al primer aviso de la alarma FFR en el cuadro de mandos del autobús, procedió inmediatamente a evacuar a los pasajeros para evitar males mayores, y su ayuda con el extintor hizo que las llamas no se extendieran demasiado, más allá al menos del autobús.