Lavado de cara importante para la estación de autobuses de Valladolid. La Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de la ciudad han anunciado este lunes una inversión de 4,5 millones de euros destinados a las obras de acondicionamiento, eficiencia energética y reforma de la estación de la capital vallisoletana, que es la que más servicios concentra de la Comunidad, con más de cinco millones de viajeros y 230.000 expediciones anuales. El objetivo es que esta infraestructura, operativa desde el año 1972 y con titularidad autonómica desde 2024, cumpla con los estándares modernos de calidad y seguridad a sus usuarios. El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ha realizado hoy este anuncio en el acto de firma, junto con el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, de un protocolo con el que se busca potenciar un sistema global e integral de movilidad mediante la propuesta para acondicionar la infraestructura vallisoletana, obra que realizará la Junta de Castilla y León.
Por otro lado, ambas partes se comprometen a trabajar de forma coordinada en una planificación del transporte urbano e interurbano de viajeros que permita ofrecer un servicio sostenible, eficiente, moderno y competitivo. Cabe destacar, que la remodelación de la nueva estación será «transitoria» a la espera de la respuesta por parte del Gobierno de España para ejecutar la nueva terminal que será, tal y como ha subrayado Jesús Julio Carneo, «soterrada e intermodal». Hasta que este proyecto sea una realidad, Fernández Mañueco ha señalado que es «esencial» que los viajeros vallisoletanos y visitantes cuenten con una estación digna y que ofrezca un servicio adecuado. La rehabilitación y modernización de la estación de autobuses supondrá un avance en una triple dimensión, como son las mejoras visibles como elemento arquitectónico, las mejoras en el confort del que van a beneficiarse los viajeros y las novedades en el ámbito de la digitalización.
En primer lugar, se renovará la imagen exterior de la estación con una actuación en la fachada con paneles aislantes, mientras que en la cubierta se colocarán paneles solares para dotar al edificio de la adecuada eficiencia energética. El interior de la estación será «más atractiva, humana, confortable, accesible y con mejores servicios, y donde también instalará el Sistema Inteligente de Transporte que ofrecerá a los viajeros la información en tiempo real». La licitación de la redacción del proyecto saldrá en este mismo mes de abril, para próximamente adjudicar las obras en este año y comenzar los trabajos a principios del año que viene. En este sentido, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha adelantado que se prevé una actuación con «velocidad ultrarrápida». Asimismo, la Junta ha encargado un estudio ya para valorar las mejoras a acometer en la actual estación de autobuses de Valladolid que es el que servirá de base para la redacción del proyecto.
Dicho estudio establecerá una serie de actuaciones necesarias e inaplazables, y que se centran en tres ámbitos concretos, como será la rehabilitación del conjunto arquitectónico y habitabilidad, confortabilidad, accesibilidad y servicios a los viajeros y eficiencia energética, digitalización y modernización tecnológica. En el primero de los tres, se recoge la renovación de la imagen exterior, a través de la instalación de una envolvente de la fachada, sustitución de carpintería, eliminación y ordenación de elementos superpuestos y tratamiento de la medianera que linda con los edificios de la calle Puente Colgante. También se contempla la reforma de los aseos de las dársenas y la redistribución de espacios para contar con aseos públicos en el interior. En el segundo, la propuesta contará con el cierre de la zona de dársenas y embarque a los autobuses, para seguridad y confort de los viajeros, cortavientos en los accesos al vestíbulo, renovación de la iluminación del edificio de viajeros y dársenas, sustitución de los revestimientos interiores y la dotación de nuevo equipamiento.
En esta área de actuación también se integra la ordenación de los flujos de viajeros, con la eliminación total del acceso por la puerta de entrada de autobuses y la diferenciación de la zona de vestíbulo y de pasillo de acceso a las dársenas. Finalmente, el tercero y último eje contempla la ejecución de envolvente térmica, así como la climatización del pasillo de las dársenas con sistemas de alta eficiencia energética, o la instalación de herramientas tecnológicas de control que le permitan integrarse dentro del Sistema Inteligente de Transporte, que ya está presente en otras estaciones de autobuses de Castilla y León. Estas herramientas servirán para facilitar información al viajero, automatizar las entradas y salidas de autobuses, el control y gestión de accesos, del flujo de viajeros a la zona de embarque y dársenas, de los autobuses y de la seguridad en la estación.
